En el Concejo Municipal de Mariño los trabajadores paralizaron actividades para buscar solución al aumento del salario mínimo.
El salario mínimo se convirtió en la gran burla para los 84 trabajadores del Concejo Municipal de Mariño, en Aragua. Allí el personal solo devenga 11 mil bolívares mensuales, pero con los descuentos de Ley, solo les depositan 4.500 bolívares quincenales.
Para el personal del Concejo Municipal no hay manera de que el presupuesto se ajuste a sus necesidades. Ya desde mayo cuando el salario mínimo aumentó a Bs. 15.051, comenzaron los reclamos y las acciones para lograr el incremento, pero todo ha sido en vano.
Norys Coronado, trabajadora del Concejo Municipal, explicó que el déficit presupuestario deja por fuera la partida 401 correspondiente a salarios de los trabajadores. Los beneficios laborales están muy por debajo del sueldo mínimo establecido por el ejecutivo nacional.
“Traen créditos adicionales que vienen por excedentes pero no se solventa la situación de los 84 trabajadores del Concejo Municipal. En su mayoría, a excepción de concejales, no cobran lo reglamentario”, explicó la vocera de los trabajadores.
El cesta ticket fue el único beneficio que apenas este mes les actualizaron, ubicándolo en 18 mil bolívares, lo decretado por el Presidente de la República para ser devengado a partir del 1° de mayo. El incremento se concentró hace pocos días y ya en 15 días debe proceder el aumento a 42 mil bolívares según nuevo decreto presidencial.
“Hay una ruptura política y nosotros servimos de colchón político. Entre los nueve concejales y el alcalde no hay un criterio unificado. El concejo municipal en su mayoría es del Psuv y no está de acuerdo en la distribución de los créditos porque están muy por debajo del que necesitan. Sentimos que somos afectados por rupturas políticas, pero los políticos son ellos, no nosotros y al final ellos no son afectados porque se rigen por la Ley de Emolumentos ”, expresó la trabajadora.
El salario mínimo que devengan fuera de lo establecido por el ejecutivo nacional, afecta su incidencia en el bono vacacional, bono de fin de año, prestaciones sociales y fidecomiso. Coronado asegura que hacen milagros para depositar la nómina pues desde el año pasado se presupuestaron solo 6 meses de cesta ticket. En ese sentido, muchos trabajadores tienen vacaciones vencidas porque ni siquiera hay presupuesto para cancelar ese concepto.
“ No tenemos garantizadas vacaciones ni bono de fin de año. Hay un déficit muy grande en la partida de sueldos y salarios».
«Está tan grave la partida para funcionamiento del Consejo Municipal, que se incendió la secretaría del Concejo Municipal y están hacinados 8 trabajadores en una oficina en condiciones laborales precarias porque no hay presupuesto para reparar la que se quemó”, expresó Coronado.
La vocera resaltó que están cansados y desesperados de clamar a Dios en cada quincena para poder subsistir con 4500 bolívares quincenales en medio de una economía hiperinflacionaria que carcome el presupuesto de la nación.