Colombianos que quieren retornar a su país deberán pagar un arancel ante el Saime y cumplir con un acta de abandono, medida que se estrena después de Semana Santa.
Miles de colombianos fueron deportados y sacados a la fuerza de Venezuela, luego de que se ordenara desde la presidencia de la República a cargo de Nicolás Maduro, el cierre de los puentes internacionales el pasado 19 de agosto del 2015, pero ahora le ponen requisitos y le complican la decisión a quienes quieran retornar voluntariamente a su país de origen. El número de colombianos que a diario quieren retornar desde Venezuela es indeterminado, piden cruzar con la intención de regresar a su país de origen, dijo el defensor de los Derechos Humanos de la zona fronteriza Luis Ayala. “Podrán hacerlo cuando deseen, pero ahora el Sistema Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería de Venezuela –Saime- impondrá nuevas exigencias, según lo pudimos conocer”.
Van a solicitar a los colombianos que se marcharán del país de manera voluntaria acta de abandono –informó Ayala- que debe ser tramitada en el Saime de San Antonio del Táchira, donde les emitirán su respectiva constancia.
Para cumplir la mencionada exigencia el colombiano que abandone Venezuela tiene que cancelar 1800 bolívares a una cuenta del Saime, de no cumplir los requisitos no podrá irse, informó Ayala.
Se reactivan salvoconductos
Este lunes se reactivó el paso para estudiantes, viajeros y casos de salud que habían sido detenidos durante la Semana Santa por parte de las autoridades venezolanas y colombianas, según dijo el defensor de los Derechos Humanos en el municipio Bolívar del Táchira, José Jaimes Ayala.
Al reanudarse el paso con salvoconductos después de una semana, se observó alta afluencia de público por los puentes internacionales ubicados del lado venezolano en el Táchira, el Internacional Simón Bolívar y el Francisco de Paola Santander.
Considera Jaimes Ayala que serán unas cinco mil personas las que cruzarán los puentes internacionales la primera semana después de la Semana Santa, porque las restricciones durante el asueto fueron importantes, y al retornar la normalidad son muchos quienes deben cruzar los puentes de un país a otro.