Estados Unidos cuestionó los resultados regionales 2017 del pasado domingo 15 de octubre celebrados en el país.
El Gobierno de Estados Unidos, aseguró no confiar en los resultados regionales 2017, además precisó que las elecciones no fueron libres ni justas, y advirtió que seguirá presionando económica y diplomáticamente al gobierno de Nicolás Maduro para que se restaure la democracia en Venezuela.
“Condenamos la falta de elecciones libres y justas en Venezuela. No se escuchó la voz del pueblo venezolano”, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, en un comunicado.
La nota señala que las preocupaciones expresadas por Washington antes de los comicios “fueron desgraciadamente realizadas: la falta de observadores internacionales independientes y creíbles, falta de auditoría técnica para la tabulación del Consejo Nacional Electoral, cambios de último minuto a las ubicaciones de las mesas de votación sin aviso público, manipulación de diseños de papeletas, y disponibilidad limitada de máquinas de votación en barrios de oposición”.
Estados Unidos aplaudió “el coraje, la determinación y la voluntad del pueblo venezolano que intentó ejercer su derecho constitucional al voto”. Promete que “mientras el régimen de Maduro se conduzca como una dictadura” trabajará con la comunidad internacional, poniendo “todo el peso del poder económico y diplomático estadounidense para apoyar al pueblo venezolano mientras buscan restaurar su democracia”. En el comunicado reitera su llamado al presidente Nicolás Maduro para que “cubra las necesidades humanitarias de su pueblo, respete la Constitución y la Asamblea Nacional, permita un verdadero proceso democrático y libere a todos los presos políticos”.
Por su parte, el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, declaró que su gobierno tiene que analizar los resultados de los comicios para decidir si los reconoce: “Vamos a conversar con el gobierno y con la oposición para hacer un análisis y sacaremos un comunicado puntual, pero es positivo por lo menos que se celebraron en paz”. Francia se mostró preocupada por los resultados. “Las condiciones de la organización de las elecciones son cuestionadas. Se denuncian graves irregularidades, y la ausencia de transparencia en el proceso de verificación y de recuento afectan la confianza en los resultados», dijo la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Agnès Romatet-Espagne.