Según la Fesoca, la producción de azúcar apenas cubre un 28% del consumo nacional debido a la falta de repuestos e insumos.
José Ricardo Álvarez, presidente de la Federación de Cañicultores de Venezuela (Fesoca), destacó que la producción de azúcar se ha visto mermada por la ausencia de repuestos e insumos para fertilizar los campos, a este respecto hace un llamado a Agropatria para que ayude a solventar la situación.
“En el período 2017-2018 las expectativas de producción son más bajas porque el cultivo no está teniendo el tratamiento adecuado por falta de fertilizantes, insecticidas, herbicidas y repuestos para la maquinaria”.
El directivo destacó que en la zafra azucarera 2016-2017 se valoró en principio moler 4 millones 944 mil 784 toneladas de caña, de las cuales solo se procesarán 3 millones 600 mil toneladas del rubro para producir 280 toneladas de azúcar, la cual sigue siendo insuficiente, la producción cubre apenas el 28% del consumo nacional.
“Este año la molienda fue mayor porque se cosecharon cañas diferidas de la zafra anterior. Pero la triste realidad es que no se produjo mucho más azúcar por bajos rendimientos y productividad; salieron cerca de 50 toneladas por hectárea cuando deberían ser entre 70 y 80 toneladas”.
Álvarez también se pronunció sobre los centrales azucareros del país, recalcando que los 16 existentes 10 pertenecen al sector público y seis al sector privado. Actualmente están en funcionamiento cinco tanto de uno, como del otro, y le atribuye la paralización de los seis centros restantes a la falta de repuestos e insumos para la productividad de la industria cañicultora.
“Nos preocupa mucho que hay una altísima falla en la adquisición de los insumos necesarios para fertilizar nuestros campos y tener mejor rendimiento. El retraso compromete mucho la zafra 2017-2018”.
Asimismo, el presidente de Fesoca, aseguró que otro de los factores que esta poniendo en riesgo a la industria y a sus trabajadores es la falta de revisión del precio fijado para el azúcar, ya que el año pasado el gobierno lo congeló en 460 bolívares y este no cubre todos los costos de producción. En caso de que Nicolás Maduro proceda a concretar la congelación de precios nos veríamos aún más asfixiados.
“El precio actual está muy rezagado y además la gente no consigue el producto. Nosotros creemos que el precio al consumidor debería ser de 2.800 bolívares, de modo que pueda ser rentable”.