El nivel en la represa de Guri está en 244,89 msnm, siendo 240 msnm la cota del colapso.
Apagar por vez inédita la casa de máquinas uno de la represa de Guri, los racionamientos eléctricos y hasta decretar no laborable toda la Semana Santa, fueron suficientes para contrarrestar los efectos del fenómeno climático El Niño y los estragos que la sequía está ocasionado al embalse, cada vez más cercano a la zona crítica, pudiendo incluso generarse un accidente.
Este martes 29 de marzo, la estatal eléctrica, Corpelec, publicó la última actualización sobre la cota en que se encuentra la represa de Guri, siendo esta de 244,89 metros sobre el nivel del mar (msnm), siendo el nivel de colapso el de 240 msnm, a menos de un metro de su estado actual, 89 centímetros.
Los efectos ya empiezan a notarse, pues en la represa de Guri, por el bajo nivel del embalse, han empezado a formarse remolinos en la toma de agua de las turbinas, producto de la entrada de aire que genera una fuerte vibración. Entre las consecuencias estaría la destrucción de la unidad generadora de energía o grietas en la presa.
El exgerente general de la extinta Oficina de Operación de Sistemas Interconectados (Opsis), Miguel Lara, explicaba en días anteriores a elcorreodelorinoco.com que el apagado de la casa de máquinas I en la represa de Guri también traía implicaciones operativas, haciendo el sistema vulnerable, advirtiendo a su vez sobre lo que hoy está ocurriendo, los remolinos por la entrada de aire en las turbinas.
Por otra parte, acotaba que aun trabajando con las seis unidades de casa de máquinas II, podía continuarse suministrando energía eléctrica, pero también con deficiencias. Mientras tanto, continúan los racionamientos sin notificación oficial por parte de Corpoelec.
Sobre las medidas tomadas durante el asueto de Semana Santa, el ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, afirma que se logró minimizar el descenso de la represa de Guri en 22 centímetros, y un ahorro de 400 mw, permitiendo el mantenimiento de casa de máquinas I.