Referendo revocatorio, MUD, CNE

Cortesía El Carabobeño

Referendo revocatorio en Venezuela o las trabas impuestas por el gobierno de Maduro contra la voluntad del pueblo.

A inicios del 2016 ya la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) hablaba de una hoja de ruta para este año, que contenía la solicitud de renuncia del presidente Nicolás Maduro, la enmienda constitucional para acortar el mandato presidencial y el referendo revocatorio como métodos constitucionales para salir del gobierno. En Venezuela, el proceso de referendo revocatorio ha implicado una lucha de calle para que se imponga la voluntad del pueblo y no de la cúpula gubernamental.

El irrespeto a los lapsos de tiempo, figura como un ardid para dejar escurrir la intención de un pueblo que ya no aguanta más hambre, falta de medicamentos, una inflación que no permite ninguna calidad de vida, además de escasez e inseguridad.

El referendo revocatorio lo garantiza la Constitución Nacional en su artículo 72, una carta magna que desde el Gobierno nacional se pretende como letra muerta, a juzgar por el viacrucis que viven los venezolanos para hacer valer su derecho a revocar el mandato presidencial.

El 8 de marzo la MUD presentó la Hoja de Ruta 2016. Un documento que expresa que la coalición opositora, de forma unánime, tomó la decisión de convocar a la conformación de un movimiento de presión democrático popular.

A partir del sábado 12 de marzo, comenzaron movilizaciones pacíficas de calle en todo el país, para exigir la renuncia de Nicolás Maduro. Cuatro solicitudes para que se entregara la planilla con la que se recogerían las firmas del 1% de los votantes venezolanos, como primer paso para solicitar la activación del referendo revocatorio fueron consignadas por la MUD. El 12 de abril fue la última entrega.

Tibisay Lucena, presidenta del CNE notificó que las tres peticiones anteriores no cumplían con los requerimientos necesarios según la normativa del Consejo Nacional Electoral.

Diputados se encadenaron en el CNE y fueron desalojados por la GN

Ante la negativa del CNE en entregar el formato de planillas para activar el referendo revocatorio, siete diputados a la Asamblea Nacional se encadenaron en la sede del ente comicial en Caracas. Comisiones de la GN se encargaron de desalojar a los parlamentarios Juan Requesens, Milagros Paz, Conrrado Perez, José Antonio Mendoza, Marcos Bozo, María Beatriz Martínez y Milagros Valera.

En las afueras del CNE aguardaban afectos al oficialismo. Arremetieron a piedras contra los diputados e instalaciones del ente rector. Los diputados a la AN exigían respuesta oportuna a la solicitud de las planillas. La situación en el CNE obligó a otros diputados a acudir en apoyo .

¡Entregadas las planillas para recolección de firmas!

A una gran movilización nacional convocó la MUD para el miércoles 27 de abril. ¿El objetivo? Exigir al CNE la entrega del formato de planillas para recaudar las firmas que convocarían a la solicitud de activación del referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro. El llamado tuvo efecto y justo un día antes de la marcha, el ente comicial entregó las planillas para iniciar la fase de recolección de rúbricas.

En efecto, el llamado a la gran movilización se convirtió en el gran firmazo. Un total de 197 mil 721 manifestaciones de voluntad debían recabarse a escala nacional, lo que representa el 1% del padrón electoral. De esta manera quedaba conformada una agrupación de ciudadanos.

“(Las marchas) se transformarán en una gran concentración, en los mismos puntos, para iniciar la recolección masiva de las firmas (…) Después de mes y medio de espera y de enfrentar hasta la violencia criminal de los elementos irregulares al servicio del gobierno, por fin tenemos la planilla”, dijo Torrealba.

Una reunión entre los rectores del CNE acordó instruir a la Comisión de Participación y Financiamiento (Copafi), entregar el formulario con las instrucciones para la recolección de las manifestaciones de voluntad correspondientes.

La entrega del formato fue solicitada por la MUD en cuatro oportunidades. El 9 y el 15 de marzo, así como el 7 de abril. En la cuarta solicitud, realizada el 12 de abril, la solicitud fue avalada con firmas de las asambleas de ciudadanos en las cuales autorizaba a la MUD para constituir la agrupación de ciudadanos.

Finalmente el 26 de abril, José Luis Cartaya, subsecretario de la AN retiró la planilla en el CNE. En ente electoral informó que en un lapso de 30 días debían entregarse las 197.721 firmas exigidas.

En dos días la MUD superó 6 veces el número de firmas exigidas

En una jornada de dos días, el 27 y 28 de abril los venezolanos se abocaron a firmar a favor de la convocatoria del referendo revocatorio. El lapso de 30 días para recaudar 197.721 firmas se redujo a solo 48 horas y se recaudó 1.102 .234 rúbricas. La asistencia masiva a los puntos de recolección de firmas superó seis veces lo que la norma estipula.

No fue sino hasta el 2 de junio en un hecho conocido como “El Madrugonazo”, que la MUD entregó ante la dependencia del CNE en Filas de Mariches, 1.850.000 firmas.

Estaban dispuestas en 80 cajas y la estrategia según el secretario Ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba,  fue para evitar ataques de grupos violentos. La MUD digitalizó, escaneó y fotocopió las rúbricas antes de su entrega.

A partir del viernes 3 de junio el CNE disponía de cinco días continuos para la verificación de rúbricas e informar sobre los centros de validación de las firmas.

Sin embargo, en otro escollo del viacrucis del referendo revocatorio, la rectora Tania D’ Amelio, señaló al país a través de su cuenta Twitter, que  “se debe cumplir el lapso de 30 días fijado para la recolección del 1% de manifestaciones de voluntad para pasar a la fase de constatación”.

De embarques y otros cuentos: Cinco veces suspendida reunión entre MUD y el CNE

Desde el 14 de abril que el CNE recibió la solicitud de la MUD para la realización del referendo revocatorio contra del presidente Nicolás Maduro, el ente comicial evadió cualquier reunión con la coalición opositora. Cinco veces fue suspendido el encuentro con o sin motivos.

En la reunión que exigía la MUD, se decidiría el cronograma a seguir en la activación del referendo revocatorio, es decir, todo lo concerniente a la validación de firmas que ya habían sido entregadas casi un mes atrás.

De las cinco reuniones pospuestas, tres se realizaron durante una misma semana.

    • La primera ocasión fue el miércoles 4 de mayo, dos días después de consignarse 1.850.000 firmas ante el CNE. Según el diputado Juan Guaidó el ente comicial suspendió el encuentro porque no quería reunirse con Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD. La reunión quedó fijada para el 26 de mayo.
    • El jueves 26 de mayo nuevamente se postergó la reunión. Según la MUD, no hubo explicación, argumento, motivo o razón para que fuera pospuesta para el martes 31 de mayo.
    • La tercera reunión entre la MUD y el CNE fue suspendida un día antes de su celebración. Tampoco hubo explicación por parte del órgano rector.
    • La entrega de un exhorto al CNE se concretó el miércoles 1 de junio. Aunque asistieron diputados a la AN y representantes de la MUD, solo el rector Luis Emilio Rondón recibió el comunicado.
    • El 2 de junio fue la quinta vez que la MUD acudió al CNE, pero esta vez razones de “fuerza mayor” impidieron el encuentro, dijo el rector Rondón.

Ex presidentes intentan mediar en Venezuela

José LuisRodríguez Zapatero, ex presidente del Gobierno español, junto a Martín Torrijos y Leonel Fernández, ex primeros mandatarios de Panamá y República Dominicana, respectivamente; llegan a Venezuela el 17 de mayo para mediar entre el gobierno venezolano y la oposición.

Los tres expresidentes forman parte de una comisión creada por el gobierno de Maduro para investigar los hechos violentos de los últimos años en el país. Son respaldados por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

Una reunión en República Dominicana a finales de mayo, entre los expresidentes y representantes de la MUD, levantó revuelo en el país. La MUD emitió un comunicado sobre la reunión. Al encuentro asistieron Carlos Vecchio de Voluntad Popular; Luis Aquiles Moreno de Acción Democrática, Alfonso Marquina de Primero Justicia y Timoteo Zambrano de Un Nuevo Tiempo.

Según la MUD, los dirigentes presentaron ante los ex presidentes, una serie de exigencias a fin de que los hagan llegar a representantes del oficialismo.

“No negocio mi libertad por el referendo”

Para sorpresa del país, el domingo 5 de junio al ex presidente de Gobierno de España, Zapatero, se le permitió visitar al líder de Voluntad Popular, Leopoldo López. Ha sido la única persona diferente a su familia o abogados, a quien el gobierno le ha concedido la visita. Ya se lo había impedido a Andrés Pastrana, Felipe González y a tantos otros que han intentado entrar a Ramo Verde, como sucedió esta semana con sus abogados internacionales: Alberto Ruíz-Gallardón, exministro de Justicia de España y el jurista Javier Cremades.

La reunión fue inesperada en el Centro Nacional de Procesados Militares de Ramo Verde, donde López cumple condena de casi 14 años de prisión. Ante la posibilidad de un cambalache político, Juan Carlos Gutiérrez, abogado de López, refirió que el preso político no negocia su libertad por el referendo revocatorio.

“Mi situación particular no forma parte de la Ley de Amnistía, ni de indultos presidenciales, ni de un diálogo nacional, ni de ninguna condición, ni del conjunto de peticiones que reclamamos al gobierno ante la comunidad internacional”, manifestó Gutiérrez como discurso de Leopoldo López.

Diputados golpeados y heridos por exigir reunión con el CNE

Sin respuesta del CNE permanecía la MUD en cuanto a la reunión con el CNE. El jueves 9 de junio los diputados Julio Borges, Alfonso Marquina y Eudoro González, fueron agredidos durante una protesta que tuvo lugar en la sede principal del Poder Electoral. Exigían cronograma definitivo sobre el referendo revocatorio.

Borges denunció en esa ocasión que las fuerzas de seguridad a cargo de la custodia del CNE tendieron una emboscada a los legisladores para finalmente dejarlos en manos de grupos violentos chavistas.

Las tácticas dilatorias del CNE se evidenciaban en la postergación reiterada de los encuentros con la MUD que exigía el cronograma para la implementación del mecanismo constitucional.

¡Habló Tibisay… 10 mil muertos firmaron la convocatoria del referendo!

Justo el día después de las agresiones físicas y la manifestación a las puertas del CNE, Tibisay Lucena le habló al país. 307 mil firmas eran irregulares.

“De los 307 mil registros que presentaron más de una irregularidad, 53 mil presentaron irregularidades contra el registro electoral, entre ellos 10 mil fallecidos, 9.333 que no están en el archivo de cedulados, 3.003 menores de 18 años, 1.335 inhabilitados políticos, 659 con serial anulado”, anunció Lucena.

De allí que Jorge Rodríguez, alcalde de Caracas y ex rector del CNE, tomara entre sus “atribuciones”, las denuncias sobre fallecidos firmantes, mientras que la Iris Varela, ministra para Asuntos Penitenciarios, anunciaba acciones contra la MUD por usar registro de privados de libertad como firmantes del proceso.

Tibisay Lucena

La situación levantó suspicacia, por cuanto la MUD aseguró que antes de ser entregadas las firmas, fueron debidamente revisadas y constatadas en el Registro Electoral Permanente. Aún así, el CNE validó 1.352.052 rúbricas que irían al siguiente proceso: la validación mediante captahuellas.

Entre los anuncios de Lucena, reveló la validación de firmas se efectuaría entre el 20 y 24 de junio en todas las oficinas regionales del CNE, en horario exclusivo de 8 de la mañana a 12 del mediodía y de 1 a 4 de la tarde. La revisión de la validación culminará el 26 de julio.

La sorpresa fue la inclusión de una modalidad que el oficialismo tomó para obligar a sus funcionarios a desistir del proceso revocatorio, so pena de despidos.

El CNE otorgó entre 13 y 17 de junio el lapso para quienes  deseaban excluirse o arrepentirse de la firma, tras la impresión de la planilla de reclamo que fue colgada en el portal del CNE. Debían acudir con la planilla firmada ante las oficinas regionales del ente comicial.

Los amedrentamientos y persecuciones en organismos públicos estuvieron a la orden del día y con ello, las denuncias de quienes no aceptaron el acoso y se mantuvieron firmes en su decisión. Al menos en Aragua los maestros, funcionarios del cuerpo de seguridad y orden público además de personal del sector salud era obligado a excluir su firma, pero hicieron públicas las denuncias.

 

Fue un fracaso estruendoso, tal y como lo manifestó Henrique Capriles Radonski, gobernador de Miranda. Al concluir el proceso de exclusión, solo se contabilizaron 5 mil 558 firmas en todo el país, de 1.352.052 validadas por el CNE.

Pero además, Tibisay Lucena resaltó que cualquier agresión, alteración del orden o generación de violencia, conllevará a la suspensión inmediata del proceso hasta que se restablezca el orden, la tranquilidad y el respeto, con lo que dejaba abierta la posibilidad de suspender la voluntad del pueblo.

Otra lucha se libró para la municipalización de las firmas, pues se pretendía que cada entidad validara el 1% solo en las sedes regionales del CNE. Finalmente y en un método hasta ahora inexplicable o carente de raciocinio en un poder que debería ser independiente del oficialismo, se ubicaron los puntos de validación municipal. En todo el país fueron dispuestos en aquellos municipios alejados de la capital de cada estado y con menos población firmante. No hubo diálogo con representantes de la MUD, se impuso el criterio del CNE.

Validación de firmas: entre las guarimbas del Gobierno se impuso el pueblo

El proceso de validación de firmas en Venezuela estuvo marcado por guarimbas impuestas por el propio gobierno. Barricadas, cierres de vías mediante protestas, agresiones contra firmantes en los puntos de validación, racionamiento eléctricos y cortes fuera de horario fue la agenda orquestada por el gobierno de Nicolás Maduro, denunció la MUD.

La historia se repetía en todo el país. Contra viento y marea trataba de impedirse al pueblo que llegara a los centros de validación alejados de la capital de cada entidad. Al menos en Aragua, la que fue “Cuna de la Revolución”, los ataques de grupos anárquicos no amilanaron las ganas de cambio en un “Yo revoco” que se volvió colectivo.

Largas colas se evidenciaron en los centros de validación que cubrían mayor número de municipios. La MUD diseñó estrategias de traslados a los centros de validación alejados y descongestionar los principales. Ante los cierres de vía, los firmantes llegaron a pie hasta su destino, como ocurrió en casi todos los estados del país.

Pese a las guarimbas, coacciones, ataques armados, Venezuela logró validar en cinco días, 409.313 firmas. Solo se necesitaban 197.721.El 26 de julio concluye el lapso para el CNE para verificar la validación de las firmas.

20% de firmas: el proceso más difícil… ¡pero no imposible!

Queda por concretarse la etapa más difícil del proceso. Pudiera ser normal si las condiciones de Venezuela fueran normales: la  recolección de 20% de rúbricas del padrón electoral para convocar el referendo revocatorio. Son 4 millones de de firmas que deberán recogerse en solo 3 días, según reza el reglamento oficial del CNE.

Cada día deberá recoger 1.333.333 firmas para alcanzar el objetivo de 4 millones. La dificultad se presentaría en que esta etapa las firmas deberán recogerse solo en los lugares que autorice el CNE. Se trata de un proceso  centralizado y oficial.

Aunque en el 2004 la MUD recogió el 20% en 4 días de jornada, esta vez dispondrá solo de 3 días bajo las condiciones, sitio y horario que especifique el ente comicial.

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