Las denuncias de las víctimas de bandas de extorsión en Guayana han sido claves para la captura de los delincuentes.
Una red de extorsión en Guayana opera entre San Félix, Puerto Ordaz y Chaguaramas (vía Maturín, estado Monagas). Aunque no todos reciben las llamadas de terror, en la que los delincuentes exigen dinero a cambio de “garantizarles la paz”, el hecho sucede con más frecuencia de la que se cree.
En una semana han sido capturadas dos bandas de extorsión en Guayana. Las principales víctimas de estas redes eran gerentes de empresas públicas y privadas. Algunos eran extorsionados desde marzo, aproximadamente; unos pagaron dinero, otros no. La denuncia fue vital para que el Grupo de Anti Extorsión y Secuestro (GAES), se activara y capturara a los delincuentes.
Una de las víctimas, cuya identidad se resguarda por medidas de seguridad, denunció que se le había exigido 1.500.000 bolívares, chantajeándolo de atentar en contra de su vida y la de su familia. Los extorsionadores llevaron hasta su casa un sobre con varias de amenazas de muerte.
Fueron varias denuncias con respecto a esta red de extorsión en Guayana que recibieron los castrenses. El lunes dieron con dos de sus integrantes: Jonathan de Jesús Zuniaga Chacón, de 38 años, y Rodrigo Daniel Chacón, de 27 años.
A ambos les fue incautado los teléfonos celulares empleados para las llamadas de extorsión. En este caso, ninguna de las víctimas llegó a cancelar la suma de dinero solicitada por los delincuentes.
Más denuncias
Los funcionarios aprovecharon para exhortar a la sociedad que ante cualquier llamada de extorsión, acudir hasta su sede ubicada en el Comando de Zona 62°, antiguo Core 8, para formular la denuncia y frenar este tipo de prácticas.
Otra banda de extorsión fue capturada el fin de semana. La misma estaba liderada por dos mujeres, miembros de una misma familia, suegra y nuera. Habían exigido a un padre de familia la suma de 150 mil bolívares, monto que fue cancelado, para la reincidencia en las extorsiones condujo a que finalmente colocara la denuncia correspondiente.
Los castrenses aseguran que en Guayana el hecho se da con mayor frecuencia de lo que se cree. Sin embargo, en la mayoría de los casos la víctima no denuncia, mas reconocieron que en los últimos meses, luego de campañas de alertas sobre llamadas de extorsiones, la ciudadanía se ha activado en la denuncia ante los organismos competentes.