Expertos sostienen que habrá racionamiento eléctrico en 2017, pues aún persisten las fallas en el servicio.
El año 2016 superó el recorte energético de 2010, obligado por el fenómeno El Niño y el bajo nivel en la represa Guri, llegando casi a su estado más crítico, la cota de los 240 msnm (metros sobre el nivel del mar). El Gobierno ha aplicado planes que parecieran no resolver el problema: los bombillos ahorradores y el plan Cambalache (sustitución de aires acondicionados viejos por otros de menor consumo de corriente). Sin embargo expertos aseguran que es prácticamente un hecho el racionamiento eléctrico en 2017 y más severo que el de 2016.
Miguel Lara, ex gerente de la extinta Oficina de Planificación del Sistema Interconectado (OPSI), sostiene que en 2017 el racionamiento eléctrico será mayor que en 2016, fundamentándose que “no hay disponibilidad para la cantidad de generación eléctrica demandada, la cual duplica la capacidad instalada actual.
Desde el 10 de mayo, cuando ya se aplicaba el racionamiento eléctrico a zonas residenciales, centros comerciales y hoteles, Corpoelec oculta la cota diaria del embalse de Guri, conociéndose este dato solo de manera extraoficial o cuando el ministro para la Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, lo informa. Así lo hizo recientemente, afirmando que el nivel del embalse estaba en 264 msnm, siendo la capacidad máxima de operación los 271 msnm.
Según Lara, la cantidad disponible de generación eléctrica apenas es de 17.220 megavatios, por lo que al llegar la demanda a 18 mil megavatios se hace insuficiente, ya que más de la mitad del sistema está inoperativo.
Cortes por “mantenimiento”
Ciudad Guayana sigue presentando fallas en el servicio eléctrico y cortes de luz extendidos, algunos sin anunciar y otros presentados como “trabajos de manteamiento”. Para los ciudadanos es una alerta del racionamiento eléctrico en 2017.
“En mi casa se va la luz y pasan horas, llamas a Corpoelec y no te dan respuesta. Llega y se vuelve a ir a los minutos y regresa inmediatamente con el voltaje deficiente, llevo dos televisores dañados”, reclamó Julio Bracho, habitante de Villa Betania en Puerto Ordaz.
Para José Aguilar, especialista en el tema eléctrico, es necesario continuar con el racionamiento eléctrico en 2017 para que el embalse Guri no llegue a su zona crítica, en vista de no haberse recuperado totalmente durante la época de lluvias. Incluso, advertía que “los racionamientos podrían estar ocurriendo bajo la figura de ‘mantenimientos’”.
A su vez, Aguilar recuerda la necesidad de la represa de Tocoma, aún sin culminar, en vista que “muchas unidades del parque térmico continúan inoperativas y eso aumenta su deterioro por falta de mantenimiento”.
El recorte energético de 2017
En entrevista al diario El Nacional, el ingeniero meteorológico Valdemar Andrade, advertía que entre diciembre de 2016 y abril de 2017 se presentaría nuevamente la emergencia eléctrica en Venezuela, atribuyéndole al embalse Guri que seguía sin alcanzar su cota más óptima.
Para Lara, “el problema no es Guri sino la desidia del gobierno que permitió que el embalse llegara a esos niveles críticos, teniendo dos opciones, dejar que siguiera disminuyendo o agudizar el racionamiento eléctrico de no aplicarse las medidas más efectivas. Es de recordar que Venezuela depende de un 60% de la central hidroeléctrica Simón Bolívar, conocida como Guri.
El llamado Plan de Administración de Cargas (PAC) inició en centros comerciales, ocasionándoles pérdidas millonarias al imponerles un horario restringido de 12 del mediodía a 7:00 pm, tras acuerdos con Corpoelec por mayores inconvenientes con la primera propuesta. Las zonas residenciales estaban dividas en cinco bloques con recortes eléctricos de cuatro horas cada uno, reduciéndolo posteriormente a tres horas, hasta vencerse en junio la medida. En el caso de los centros comerciales, perduró hasta noviembre.