Centros comerciales reportan pérdidas en más de 50% a raíz del horario restringido por racionamiento eléctrico.
El último reporte extraoficial sobre la cota de la represa hidroeléctrica Simón Bolívar, mejor conocida como embalse de Guri, alcanzó los 249.03 msnm (metros sobre el nivel del mar), superando la meta planteada por el vicepresidente de la República, Aristóbulo Istúriz, para la suspensión del racionamiento eléctrico; es decir, los 248 msnm, lo cual se cumplió partir del 4 de julio, pero solo para zonas residenciales.
En los centros comerciales, se pensó que la suspensión del racionamiento eléctrico también aplicaría para ellos, y operaron ese lunes desde tempranas horas de la mañana, cuando el horario restringido es de 12 del mediodía a 7:00 pm.
Locatarios de los centros comerciales no se explican el porqué de la medida, mientras que fuentes internas en Corpoelec hablan de que «una cosa es el plan que se aplicaron a las zonas residenciales y otro a los centros comerciales, porque estos consumen mayor energía».
Centros comerciales afectados
Los centros comerciales mantienen el mismo horario de restricción aplicado por racionamiento eléctrico. La mayoría abre a partir de las 12 del mediodía hasta las 7:00 pm, a excepción de los fines de semana.
En el caso de Orinokia Mall, por ejemplo, al contar con planta eléctrica se mantienen abiertos desde las 10:00 am hasta las 7:00 pm, por contar con planta eléctrica, pero las pérdidas han sido relativamente iguales, pues aunque están abiertos desde temprano, la falta de aire acondicionado ha restado clientela en el área de la comida.
El mismo escenario se aplica en otros centros comerciales, cuyos dueños de locatarios estiman pérdidas de entre 40 y 60% de las ganancias que recibían.
“La mayor parte de la venta la tenía en las mañana con los desayunos, pero desde que empezamos a trabajar a partir del mediodía sentimos el golpe. Las ventas también son menos por los precios, que no los podemos rebajar por lo costos de cualquier ingrediente que no se consigue, porque además del racionamiento eléctrico, la escasez nos ha afectado a los que tenemos negocios de comida”, cuenta Sergio Santos, propietario de D’Angelos Café En Puerto Ordaz.
La reducción de personal también se hizo inminente, al reducirse los turnos laborales. Así, de contar con seis mesoneros, se redujeron a cuatro en algunos cafetines y restaurantes.
“Casi el 50% de las ganancias de la panadería era por los desayunos. Ahorita como tampoco se consigue pan, en las tardes no tengo muchas ventas”, reporta la encargada de una panadería en Macro Centro, en Puerto Ordaz.
Pérdidas
De ganar diariamente entre 400 y 600 mil bolívares, las ventas se redujeron entre 250 mil a 400 mil. Las tiendas de ropa y calzado han sido menos afectados, ya que generalmente abrían sus puertas pasada las 10:00 am sin reportar una significativa clientela a esa hora.
En los cafetines y panaderías de centros comerciales preparan menos alimentos tipo desayuno, como saladitos y cachitos. “Algunos los piden en la tarde o para la cena, pero la gente busca más esa comida para el desayuno”, agrega.
Los locatarios exigen respuestas sobre el porqué mantienen para ellos el racionamiento eléctrico. Por ahora, el ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, no se ha pronunciado por el tiempo en que se extenderá el horario restringido en los centros comerciales, continuando las pérdidas para este sector económico.