Corpoelec lo hace a diario y raciona la luz dos o más veces al día, por al menos ocho horas.
ACTUALIZACIÓN: Descarga aquí el Plan de racionamiento eléctrico del 22 de mayo
Desde que empezó el racionamiento eléctrico 2016 el ministro para la Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, dijo que de 8:00 pm a 12:00 am no habría racionamiento eléctrico y eso es lo que recuerdan los usuarios, cuando también se anunció el Plan de Administración de Cargas (PAC) y de darse sería por una falla o por saboteo. Pues Corpoelec lo hace a diario incumpliendo su propio cronograma de cortes de luz. No solo la luz se va en el único lapso en que todos los bloques tendrían garantizado el servicio de energía eléctrica, sino que el racionamiento se aplica a cualquier hora del día, extendiéndose hasta que Corpoelec decida, sin dar respuesta oportuna.
El imcumpliciento del racionamiento eléctrico 2016 está a la orden del día. Una llamada a Corpoelec suele dar la misma respuesta a todos los usuarios: “se trata de una falla, ya estamos trabajando en ello”. Las cacerolas y quemas de cauchos como forma de protesta se están volviendo el día a día, al menos en Guayana, por los cortes de luz no programados. Pero resulta que en otras ciudades del país se enfrentan también a este mismo problema.
Todo un día sin luz
Sectores en San Félix, como Chirica y El Gallo, han pasado de siete a 24 horas seguidas sin luz. En otros casos, la ciudad se convierte en un “arbolito”, como los mismos ciudadanos la han definido, por los constantes apagones.
No importa a cuál de los cinco bloques del PAC del racionamiento eléctrico 2016 pertenezca, al menos una vez a la semana será testigo del descontrol del racionamiento. Todos han reportado la misma denuncia, cumplen con el corte programado de cuatro horas, y en el transcurso del día vuelve a irse la luz por tiempo indefinido, sin aviso previo, sin saber por qué.
Hasta las zonas que no habían presentado problemas, entraron al grupo. Los que nunca habían caceroleado, trancado una calle para protestar, quemar cauchos, ahora lo hacen espontáneamente. Su razón: la indignación.