La escasez y el racionamiento de agua implementado por las autoridades afecta el servicio que prestan los hoteles en Venezuela.
La industria del turismo también se ve afectada por las medidas de racionamiento que han implementado las hidrológicas del país ante la crisis del agua. El racionamiento del servicio en los hogares de Venezuela se ha hecho más intenso en lo que va de 2016, pero no solo se trata de restricciones para quienes tienen un uso doméstico, sino para también quienes trabajan con este líquido o lo necesitan para desarrollar de manera óptima su actividad comercial, como es el caso de los hoteles.
Ante el severo racionamiento han tenido que crear cronogramas para administrar de manera efectiva el agua que tienen en los tanques. Aunque la situación no es igual en todos los estados del país, representa un cambio en la dinámica de trabajo y de vida.
En Margarita, uno de los destinos turísticos más populares de Venezuela, el agua llega, con suerte, unas horas los fines de semana. El cronograma no está claro y esto dificulta aún más la organización. Los hoteles en la isla trabajan con el agua que pueden guardar en los tanques y que adquieren a través del pago de camiones cisterna. La encargada de un hotel en Nueva Esparta explicó que incluso usando tanques tienen que restringir el servicio para poder darse abasto.
«Uno no quisiera porque los turistas se molestan y con toda la razón, pero nosotros tenemos que lavar las toallas, los pisos, el agua que usamos para cocinar; es agua por todos lados», indica.
En Caracas la situación es parecida: Hidrocapital quita el agua por días dependiendo de la zona. En esos momentos, en los hoteles, se hace uso del tanque y los huéspedes no notan la falta del servicio. A diferencia del interior del país, en la capital no se va el agua todos los días.
«No es fácil, pero ya uno arma el cronograma y se organiza. El problema es que a veces Hidrocapital dice que va a quitar el agua el martes y la quita lunes y martes o martes y miércoles; eso lo dificulta todo porque el tanque tampoco es que alcanza para muchos días», explicó Juan Blanco, trabajador de un hotel en el este de Caracas.
A todo este escenario se le suma la nueva medida de Corpoelec de que los hoteles que utilicen más de 100 kilovatios por hora deberán generar la energía que van a utilizar a través de plantas eléctricas.
«Ya no es solo el hecho de que no hay papel de baño, productos básicos de aseo, sino que ahora uno va a un hotel, paga un dineral y te dicen que tampoco va a haber agua ni luz y, por supuesto, en el restaurant tampoco habrá los ingredientes completos para los platos que se ofrecen en la carta», así describió la situación una caraqueña consultada por El Correo del Orinoco.
Ante este panorama, las autoridades se han limitado a decir que se trata de las consecuencias del fenómeno El Niño y la sequia fuerte que ha traído al país. Sin embargo, los especialistas indican que estos efectos eran predecibles y que Venezuela no se preparó para hacerle frente.