Tras el racionamiento de agua en la entidad zuliana los camiones cisternas ni pasan por los barrios y cuando lo hacen cobran hasta Bs. 3 mil.
Más de un habitante de Maracaibo no sabe qué hacer tras el racionamiento de agua, y es que a pesar de que ya este había sido ejecutado en el año 2014 tras la sequía que atraviesa esa entidad, los pobladores aseguran que tener que esperar cuatro días y medio por el servicio, les es insuficiente para llenar cualquier envase o realizar labores del hogar como lavar.
Ante la situación de sequía aseguran que tienen que optar por comprar agua a los diferentes camiones cisternas, sin embargo, manifiestan que a estos sólo se les ve la estela, pues cuando llegan a atender algún lugar los habitantes deben ingeniárselas para que estos se acerquen a distribuirles el vital líquido.
Rutmery González, habitante del sector Haticos al oeste de Maracaibo aseguró que lleva más de dos semanas sin recibir el servicio de agua y que por tal motivo tiene que estar alerta en el frente de su casa a esperar que pase algún camión distribuidor.
“Por aquí hace mucho que no se mete un camión cisterna, y lo peor es que si el consejo comunal no da una carta aval de que necesitamos el servicio pues el camión no se entra al barrio”.
Damarys León otra habitante de Maracaibo, detalló que cuando uno de estos camiones se acerca a su localidad los vecinos se lanzan sobre ellos para que les distribuya siquiera una pipa.
“Aquí estamos pendientes de cuando la panadería se queda sin agua porque siempre van a llamar un camión y es ahí donde tenemos básicamente que lanzárnosle encima para que llame un refuerzo y nos vendan agua”.
“Comemos o nos bañamos”
Quienes sí han contado con la suerte aseguran que han tenido que pagar hasta Bs. 3 mil por llenar un tanque pequeño y manifestan que el sueldo que perciben no les alcanza para cubrir tal necesidad.
“Comemos o nos bañamos, una de dos, porque ajá, no nos vamos a morir de sed”.
José Contreras lamentó además que para poder almacenar más reserva del líquido, debe construir otro tranque en su casa o ampliar el que ya tiene, pero resaltó que los costos son sumamente elevados por la escasez de material de construcción.
Mayerling Valle manifestó que por llenar una pipa le han cobrado hasta Bs. 300 y para llenar su tanque ha pagado como mínimo Bs. 3 mil: “No sé cómo vamos a hacer, porque esto es un problema muy grave”.
Y la problemática de los costos de distribución del servicio, ahora le se suma las irregulares como color, sabor y olor, con las que el agua está llegando en los últimos días en algunos sectores de esa ciudad.