La decisión de destinar el 50% de la producción nacional a los Clap no caló bien entre los venezolanos quienes aseguran que las bolsas de comida no les llegan.
Una nueva decisión se torna con relación a los Clap y es que este programa del Gobierno nacional, para supuestamente acabar con las largas colas que se generan a diario en todos los supermercados del país además de “garantizar” que cada uno de los productos básicos lleguen a los venezolanos y no a los bachaqueros, ahora recibirá el 50% de la producción de la agroindustria pública y privada.
Así fue anunciado por el presidente Nicolás Maduro, quién aprobó el pasado martes un decreto que reserva al Estado el derecho de adquirir el 50% de los rubros producidos por el sector agroalimentario para distribuirlos a través de los Clap.
“Esto es prioridad, los Clap productivos. Esto que voy a aprobar aquí, impulsar en el último trimestre de 2016, la política un proyecto productivo por Clap que permita de forma progresiva la incorporación de todas esas instancias en la actividad económica con un plan de financiamiento urgente, aprobado”, anunció en Presidente.
Maduro indicó además que en 30 días se pondrá en marcha un punto de venta biométrico para pagar los productos distribuidos por los Clap sin necesidad de tarjetas de débito, crédito o efectivo.
Abastecimiento para unos, desabastecimiento para muchos
Muchas dudas han quedado luego de esta formalización para complementar las bolsas de los Clap con el 50% de la producción nacional, la cual ha mermado irremediablemente desde hace años atrás producto de la escasez de insumos e imposibilidad de importación de materia prima para los diferentes sectores, pero: ¿Qué productos quedarán para la población que no pertenece al 30% de los venezolanos a los que no les llega las bolsas de los Clap? Esa pregunta se la hace el 70% de la población restante, quienes no son beneficiados con el programa y que deben seguir a diario organizándose en las diferentes colas de los supermercados para adquirir lo primero que llegue.
Testimonios del hambre y descontento
Esos a quienes hoy el Gobierno nacional les arrebata las ultimas posibilidades de comprar comida sin tener que esperar 15 días manifiestan su descontento ante la situación con respecto a los Clap.
Xiomara Basabe, una habitante del Zulia, califica como errada la medida presidencial, pues asevera que, a raíz de esta, se le imposibilitarán las opciones a quienes fueron excluidos de la venta de los Clap, ya que la escasez de alimentos se incrementará y a su juicio los revendedores aprovecharán la situación para elevar más los costos de los productos.
“Dios mío ahora sí que nos vamos a morir de hambre”
“¿Y a quienes no nos llegan los Clap? ¿qué vamos a comer? Por aquí los Clap no le llega a nadie, y adonde ha llegado ni siquiera trae la leche, porque tiene los productos fallos…, porque sí es la única esperanza que ahora tenemos será estar buscando entre los bachaqueros y van a aumentar los bachaqueros entonces”, manifiesta Basabe.
José Villalobos, también manifiesta su descontento pues asevera que es imposible conseguir libremente los productos en los supermercados y que ahora con el decreto presidencial será peor.
“Eso va a ser una locura”
“Porque no consigue uno las cosas ahorita en el supermercado y ahora viene el Gobierno que el 50% es para los Clap y estos nunca llegan ¡Aquí nunca ha llegado el Clap! ¡¿Comeremos cada mes será?!”, critica Villalobos.
La situación para otros es mucho más grave, pues hay a quienes no les llega las bolsas de los Clap y tampoco pueden acudir a los supermercados a hacer las interminables colas, como el caso de Ramona Gómez, una habitante del estado Zulia, quien a sus 79 años debe cargar con un hijo incapacitado y también con su esposo, a quien la vejez lo hace arrastrarse por el suelo entre el hambre y el olvido.
A Ramona, las tan “resueltas” bolsas de los Clap nunca le han llegado, muchas veces sus días transcurren con las pocas fuerzas que le quedan y lo más triste, con el estómago vacío.
“Los tres estamos pasando hambre. Vivo con la pensión de mi esposo, no me alcanza, yo no tengo pensión, voy a la tienda y debo comprar una harina en 1800 bolívares, un arroz en 1800 bolívares”.
Manifiesta además que los Clap no han pasado ni por el frente de su casa, pese a que el consejo comunal de su localidad está al tanto de las necesidades por las que atraviesa, ella no sólo pide comida sino, una ayuda gubernamental para cambiar su triste realidad.
Mas inflación por precios internacionales
El gobernador del estado Táchira, José Gregorio Vielma Mora, informó que a partir de este fin de semana mejorarán el abastecimiento en los supermercados de Caracas con productos importados, los cuales deberán ser cancelados a precios internacionales, situación que repetirá el mismo escenario del estado Zulia, en el que se incrementó el costo en las ventas informales hasta de los productos con sello nacional.