Reinaldo Quijada oficializó este lunes su candidatura para las presidenciales ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), convirtiéndose en el primer candidato inscrito de cara a los comicios que se celebrarán el 22 de abril.
Quijada, de 58 años de edad, es ingeniero en electrónica y dijo durante su discurso desde el ente electoral que se declara opositor al presidente Nicolás Maduro pero defensor del “proceso revolucionario”.
Es miembro del partido Unidad Política Popular 89 (UPP89) y ante periodistas indicó que decidió “alzar” su voz por el “desorden inmenso” que hay en el país.
“Un programa de gobierno que vengo a entregarle a la presidenta (del CNE) Tibisay Lucena, que se llama ‘La vía para salir de la crisis’ (…) y durante estos dos meses vamos a estar planteándole al país y queriendo recuperar lo que el país está reclamando, un liderazgo distinto”, expresó.
De acuerdo a 800 Noticias, Quijada aseguró que su formación, la que se separó de la alianza de partidos oficialistas Gran Polo Patriótico (GPP) en 2016, sigue creyendo en el “proceso revolucionario” que planteó el fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013).
“Y eso lo queremos decir con mucho énfasis porque desde el Gobierno han venido señalando que nosotros somos un partido de oposición, ciertamente somos oposición al Gobierno del presidente Maduro, ciertamente somos oposición al PSUV (partido de gobierno), pero no somos oposición al proceso revolucionario”, agregó.
Indicó que su organización cree “en lo que fue su inicio el proceso revolucionario que se ha venido pervirtiendo y desvirtuando”.
Hes escrito por Aporrea sobre los liderazgo políticos, su papel, la ciencia política y la degradación de esta por los liderazgos que en 60 años han dirigido a los partidos políticos, ya en oposición o en el poder. No hay confianza en liderazgos y partidos, tanto de los que devienen de la influencia de las corrientes políticas del eurocentrismo en alianza con el norte, la herencia de la generación del 28, y los surgidos en el transcurrir de los últimos sesenta años de la llamada »democracia», todos han fallado en sus conducciones políticas y en la gobernabilidad cuando el pueblo les ha respaldado con su voto
Se han caracterizado por la demagogia el populismo y la dependencia de directrices foráneas, así la democracia catalogada como el mejor sistema de gobierno, ha reencarnado en vicios de burocracia, corrupción, entrega de riquezas con contrato a favor de transnacionales, fomentando la desesperanza y la antipolítica, son sesenta años que han venido fallando; por eso quien aspire a la presidencia de la República debe ser un político Independiente, probo, administrador, con principios morales, éticos, un perfil que no sirva a intereses foráneos y nacionales, como ha ocurrido tradicionalmente a través de la adulancia, las roscas, el nepotismo, los intereses partidistas, muchas veces muy apasionados y fanáticos, que apartan a muchos sectores del pueblo.
Un Independiente con curriculo que soporte un vasto sentido de lo que es gobernar un país, que se rodee de un equipo de ministros, de gobernadores, de alcaldes, de presidentes de Institutos autónomos cuyos perfiles y tipología los ubique en el servicio a la Nación, y no, como hasta ahora ha ocurrido, un Presidente de la República, Gobernadores, Algaldes, diputados, nombrados por el pueblo deben reunir condiciones meritorias y de alta responsabilidad cuando el pueblo los elige, y, así mismo los cargos de libre nombramiento como ministros, viceministros, presidentes de institutos autónomos, directores, cuerpos de seguridad, deben se sometidos a minuciosas selección, única manera de deslastrar las rémoras culturales que desde la Colonia se arrastran, y la democracia no fue capaz, o mejor sus lídres, no pudieron reorganizar la estructura republicana, ni tan siquiera con la nueva CRBV, que es de avanzada, pero no cumplida en materia económica, legal, porque la impunidad ha reinado, la anarquía prevalece, por esas razones tenemos una economía que está golpeando duramente al pueblo, se dejó perder el valor de nuestra moneda otrora fuerte, de oro y de plata, ahora no vale ante la Pandemia económica impuesta por una moneda foránea que hace y deshace. Ya un kilo de carne en un millón de bolívares, el kilo de café acercándose a los dos millones, y así todas las cosas necesarias para vivir más o menos para suplir las principales necesidades, y los culpables son los conductores o liderazgos políticos de todas las corrientes, que tienen los últimos 20 años agarrados de las greñas, solo velando por sus intereses nacionales y foráneos, ideológicos políticos y de otra índole, son esos los Karmas que nos llevan al hundimiento en el Excremento del Diablo, como bien lo señalara el Padre de la OPEP.
Así que una candidatura en estas elecciones debe ser independiente de consenso político en el sentido amplio del concepto, no más de lo mismo que viene sucediendo por muchas décadas.