Atrás quedaron los lunes de cifras oficiales de fallecidos a las puertas de la morgue de Bello Monte, hoy reina el ocultismo y se construye un nuevo cerco a la prensa.
Reporteros gráficos y camarógrafos de la fuente de sucesos en Caracas, han denunciado una nueva limitación para informar veraz y oportunamente: la prohibición de acceso al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) mejor conocida como la morgue de Bello Monte. Este lunes alertaron que tras levantarse un cerco en las inmediaciones de las instalaciones, se les informó que ya no tendrían paso para cubrir la información.
Aunque la morgue de Bello Monte, donde a diario ingresan decenas de fallecidos a manos del hampa y otras circunstancias (unos 400 cadáveres al mes), tiene un gran déficit en sus instalaciones como camillas, cavas, falta de agua, materiales como hilos, formol, guantes, además de bajos sueldos, falta de patólogos y pare usted de contar; la directiva de la institución a cargo de Giovanny Peña, decidió invertir en el levantamiento de una cerca y portones para ocultar la realidad que golpea a las familias venezolanas todos los días: la inseguridad.
La primera señal de alerta la vivió un camarógrafo del canal Televen, cuando tras cruzar el perímetro del nuevo cerco un trabajador de la morgue de Bello Monte le dijo: “Por orden del director, los camarógrafos no pueden pasar a ésta área. No es por mí, es por el director, hermano” según se informa en Efecto Cocuyo.
Amenaza a los familiares de las víctimas
Algunos periodistas de sucesos se han referido sobre la situación y alegan que esta medida no tiene otro motivo más que ocultar las cifras de violencia e inseguridad ciudadana, además de “impedir que los periodistas nos acerquemos a los familiares de las víctimas, a quienes además amenazan con entregarles los cuerpos descompuestos si hablan con nosotros”.
Acciones de calle
Este miércoles periodistas y reporteros gráficos realizarán una protesta contra el cerco informativo impuesto en la morgue de Bello Monte, quienes enfatizan que “con rejas y portones no pueden ocultar la realidad que se ve en las calles de Caracas”.