La protesta en muelles de Pdvsa la realizaron extrabajadores de Cpven a los que les hicieron firmar un contrato para luego botarlos.
La fuerte protesta en muelles de Pdvsa fue generada por extrabajadores de uno de los puertos filiales a la estatal petrolera. Y es que los hoy despedidos se cansaron de los abusos entre los que destaca el incumplimiento de inamovilidad laboral, que al parecer se les olvidó a los gerentes de esa empresa.
Les quedó grande el socialismo del que tanto vociferan, pues dentro de los despidos masivos que realizó Cementaciones Petroleras Venezolanas (Cpeven), se encuentran 13 trabajadores que fueron engañados, pues cuando finalizaron su contrato, en vez de establecerlos en cargos fijos, se les obligó a firmar otro y luego fueron botados de la empresa sin contemplación alguna.
“Lo que nos dijeron es que Pdvsa les debe muchos cobres y por eso nos botaron, nos mintieron porque nos hicieron firmar otro contrato y dijeron que no pasaría nada malo, pero aquí estamos, todos botaos”, afirma Moisés Velásquez, uno de los afectados.
Explicaron que la medida fue tomada por la directiva de esta empresa hace cinco meses atrás, por lo que desde ese entonces permanecen con la ilusión de que la gerencia decline en su decisión sobre los despidos. Aseguran que su única carta bajo la manga es el Decreto de inamovilidad laboral, impulsado por el presidente Nicolás Maduro años atrás.
“Hubo algunos que reengancharon, pero sólo por 440 bolívares, eso no es lo que ganamos, quieren jugar con la dignidad de nosotros, queremos trabajar hoy más que nunca”, insiste Moisés Velásquez, extrabajador de Cpeven.
Desde hace más de un mes estos trabajadores mantienen una protesta pacífica a las afueras de los muelles de Cpeven, como medida de presión para que se les devuelvan sus empleos. Manifiestan que ante la crisis económica que atraviesa el país, la calidad de vida de su núcleo familiar ha caído en detrimento.
“La comida no llega completa a nuestras casas, nosotros somos personas humildes que lo único que queremos es trabajar, algunos tienen a sus esposas embarazadas, ¿cómo podemos vivir así? ¡Queremos una pronta respuesta!”, remata Velásquez.
Esperan que el ministro de Energía y Petróleo. Eulogio del Pino, escuche el clamor de estos hombres, que sólo desean trabajar para llevar el pan a sus hogares.