Periodistas protagonizan protesta en Anzoátegui y llaman a dejar la apatía . María Gabriela Valery, se quitó la camisa y liberó sus senos pintados con el tricolor nacional.
La protesta en Anzoátegui tuvo como protagonistas a representantes del gremio periodístico quienes decidieron este lunes alzar su voz contra la situación presente en el país y el deterioro progresivo de la calidad de vida del venezolano, instan a la población a dejar la apatía y a manifestar su descontento.
La periodista María Gabriela Valery, no solo se despojó de prejuicios y del miedo, sino también de su camisa, para dejar al descubierto sus senos pintados con el tricolor nacional.
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La comunicadora advierte que es necesario poner en marcha la protesta en Anzoátegui y enVenezuela, para que el mundo se enteren de lo que está ocurriendo en este país, donde a la falta de alimentos, medicinas y artículos de primera necesidad, ahora se suma el miedo, la inseguridad, los linchamientos y la oscuridad que imponen personeros del Gobierno, bajo la excusa del fenómeno climático de El Niño.
La protesta en Anzoátegui por parte de los comunicadores sociales desde el distribuidor Fabricio Ojeda de Lechería, busca incentivar a la comunidad, de manera que venza el miedo y exprese su descontento por la situación a la que someten de manera inmisericorde, a los habitantes de Venezuela.
Cuidado con venderse por un plato de lentejas
Domingo Luis Díaz, periodista y secretario general del Colegio Nacional de Periodistas seccional Anzoátegui, sostiene que la coyuntura actual no admite divisiones y que se impone una protesta enérgica y al unísono, porque todos en este país, padecen los mismos graves problemas.
Hizo un llamado a la conciencia general, de manera que nadie sienta que está exento de sufrir los embates del régimen, el cual arremete no sólo contra los medios y periodistas a los que ha comenzado a asfixiar, sino además contra otros profesionales a los cuales pretende silenciar.
El dirigente gremial dijo estar persuadido de que el cierre de medios y las amenazas contra los pocos que aún permanecen de puertas abiertas, no es más que una muestra de debilidad de un Gobierno al cual solo le queda la agresión y la amenaza, porque ya no tiene pueblo.
Díaz fue claro al manifestar que al pueblo solo le queda la protesta en Anzoátegui y en el resto de los estados del país, para hacerse oír e instó a que se mantenga la dignidad en alto, de forma tal que nadie se venda por un plato de lentejas, subrayando que es eso precisamente, lo que quiere el régimen.