Ante la brutal represión que ejercen los organismos de seguridad del Estado, le explicamos cómo puede protegerse de las bombas lacrimógenas lanzadas por la Guardia Nacional.
Expertos ofrecen algunos consejos para protegerse de las bombas lacrimógenas ante la represión en contra de las manifestaciones de la oposición por parte de organismos de seguridad del Estado.
No llevar lentes de contacto, no usar maquillaje ni cremas y no usar vinagre para protegerse la cara, son algunas de las recomendaciones para quienes se encuentren en medio de explosiones de bombas lacrimógenas y gas pimienta. Igualmente advierten que personas asmáticas o con patologías relacionadas con broncoespasmos, niños, personas de la tercera edad y embarazadas deben mantenerse completamente alejados de las zonas de enfrentamiento, pues son los más vulnerables.
Los gases lacrimógenos producen un efecto irritante en la piel y las mucosas. Lágrimas, tos, disnea, ardor y dificultad para respirar son consecuencias de la exposición a estos tóxicos que suelen desaparecer en horas, aunque persisten durante más tiempo en personas con enfermedades previas como asma, rinitis, dermatitis o alergias.
Igualmente aclaran que el vinagre no sirve para paliar el efecto ni protegerse de las bombas lacrimógenas y los gases en la cara y los párpados. Lo ideal es aplicarse la mitad de un vaso de antiácido diluido en la mitad de un vaso de agua, o un cuarto de vaso de bicarbonato diluido en tres cuartos de un vaso de agua.
También recomiendan a las personas que vayan preparados, llevando lentes protectores, como los que usan los motorizados, los deportistas o lentes de natación, pues a diferencia de los lentes de sol protegen todo el ojo, incluso el costado. Con ello se evita que el ojo se exponga tanto a los gases y se previenen golpes con objetos como piedras o las mismas bombas. También recomiendan, llevar guantes protectores, en caso de que sea necesario recoger una bomba para apartarla.
Luego de que se ha producido la exposición a los gases: tratar de alejarse de la zona contaminada. Parpadear mucho porque el propio ojo produce lubricación natural. No tocarse los ojos, la nariz, la boca o la cara. Soplarse la nariz con un papel o pañuelo limpio, enjuagar la boca con agua, toser y escupir. Trate de no tragar.
Explican que al llegar a casa, bañarse con agua fría y jabón por hasta 20 minutos para cerrar los poros y evitar que el gas penetre más en la piel, también es necesario quitarse la ropa lo más pronto posible. Hay que lavarla varias veces, porque puede quedar impregnada de tóxicos hasta por cinco días. Si una bomba lacrimógena cae dentro de la casa, recogerla con un guante o un paño y echarla en un tobo lleno de agua y si su casa o apartamento está en una zona de represión, tape las rendijas de puertas y ventanas con paños húmedos y séllelos con tirro para que no penetren los gases.