Prostitución infantil en Maracaibo en mercado de Los PlatanerosLa prostitución infantil en Maracaibo ha cobrado auge en los últimos tiempos por lo que ver a adolescentes divagar en el casco central ofreciendo sexo es un problema del presente.

El casco central de la capital zuliana se ha convertido en el escenario predilecto para que el secreto a voces más grande esa ciudad se lleve a cabo de forma desmedida: la prostitución infantil en Maracaibo. Esta actividad ilegal ha sumergido a niñas, niños y adolescentes a sucumbir ante los deseos de personas adultas que hacen vida laboral en la zona.

El Mercado de Los Plataneros, Las Playitas, Mercado Las Pulgas y hasta la Terminal Terrestre de Maracaibo se han convertido en un motel a cielo abierto en el que tristemente la prostitución infantil es la protagonista.

La mayor incidencia de la prostitución infantil en Maracaibo es en horas de la madrugada, cuando llegan los camioneros de diversas zonas del Zulia a descargar la cosecha, aunque la acción se ejecuta a cualquier hora del día. El mayor centro de operaciones de esta problemática radica en el Mercado de Los Plataneros, frente a la estación Libertador del Metro de Maracaibo ante la mirada inerte de los cuerpos de seguridad del estado Zulia.

Sexo por comida

La prostitución infantil en Maracaibo tiene dos vertientes de pago; la principal es el dinero, sin embargo, el desembolso con comida ha desplazado a la monetaria, y es que por lo general los menores de edad involucrados en esta actividad provienen de familias que viven en extrema pobreza, procedentes de las localidades rurales de la capital zuliana, como la etnia wayuü, las cuales se han asentado en la zona a vivir debajo de los distribuidores y en algunos rincones del Callejón de Los Pobres y del Malecón de Maracaibo.

Sin importar género, sea femenino o masculino, los pequeños se pasean por las adyacencias del afamado mercado, algunos se esconden bajo el disfraz de la venta del plátano, no sólo ante los trasportadores sino ante los asiduos clientes.

Luego de un recorrido por la zona, sólo uno de los presentes se atrevió a hablar, Yilber González, a quien llamaremos así para proteger su identidad, él es un adolescente wayuü de 15 años, no tiene padres, y parte de su niñez la ha vivido entre plátanos y debajo del volante de los camiones. Él ofrece felatios a los hombres.

Ante lo que González creía que era un posible cliente respondió a regaña dientes algunas preguntas que servirían como presunto filtro para pagar por un servicio ficticio, y reveló que a quienes satisface son tanto a plataneros como a compradores. Indicó que tanto él como quienes ejercen esta actividad han practicado el encuentro sexual en la parte delantera del camión, pero que en su caso particular cuando se trata de compradores u otros trabajadores de la zona se traslada hasta un cine cercano en el que el intercambio intimo entre hombres se desborda durante el horario matiné.

“Hay varias (refiriéndose a las niñas) por comida o por cobres no te voy a decir quienes, pero el único en esto soy yo…, si no tienes carro vamos al cine de La Redoma, la entrada es barata y allí se puede”, manifiesta el adolescente.

González reveló que inició en esta actividad, dos años atrás por una allegada que también está involucrada en la prostitución infantil en Maracaibo, y que opera en los estacionamientos de la Terminal Terrestre de la ciudad. Indica que los choferes de las diferentes rutas que desembarcan en ese ente llegan de viaje a saciar sus ganas con las pequeñas.

“Ella vendía ajos conmigo…, ella sí está allá en el terminal…, se hace detrás de los buses o por donde están las pipas de basura, no hay vigilante, eso es rápido, nadie ve nada allá”, afirma González.

La inocencia de estos pequeños se interrumpe como mínimo por unos mil bolívares, y aunque las autoridades gubernamentales no se han pronunciado respecto a esta problemática social, la situación ocurre a diario en los principales mercados de Maracaibo.

Reacciones ante la prostitución infantil

Osvaldo Márquez, quien funge como representante de la asociación de plataneros del estado Zulia de la zona, ha denunciado los alarmantes y desmesurados casos de prostitución infantilen Maracaibo, aunado al consumo de drogas.

“No es posible que los padres de familia y demás ciudadanos aceptemos esa situación”

“Ya nosotros hemos llamado la atención del gobernador Francisco Arias Cárdenas, incluso a los representantes del Consejo Legislativo del Zulia para que, por medio de ellos convocar a la Fundación del Niño, a la LOPNNA, a los cuerpos policiales, para que atiendan el problema de la prostitución infantil, pero todavía no nos hacen caso y no es solo eso sino la inseguridad que se vive aquí que afecta a los trabajadores”, sentencia Márquez.

Según él, la mayoría de las niñas involucradas en la prostitución infantil son de la etnia wayuü y éstas son abandonadas a su suerte en el mercado en horas de la madrugada por sus propios padres.