Los pobladores aseguran estar “presos en sus casas” porque no les han construido una pasarela que conecte los barrios.
Alrededor de 45 familias de la comunidad Monte De Sinaí al sureste de la capital zuliana se encuentran afectadas por la falta de mantenimiento y limpieza a la cañada que bordea la zona, ya no sólo por los desechos acumulados, sino que ese barranco es el único acceso al sector. Los vecinos aseguraron que cuando llegan fuertes precipitaciones quedan literalmente “presos en sus casas”.
Zoraida Díaz habitante de la zona precisó que apenas con una pequeña llovizna queda incomunicada la segunda etapa de la barriada, ya que esta se encuentra superpuesta sobre una altura de aproximadamente 14 metros.
“Estamos presos allá arriba, si no tenemos nada que comer pues no comemos hasta que baje el nivel de la cañada”.
Yoleida Ferreira manifestó que la angustia que se vive cuando llega la temporada lluviosa se intensifica en los pobladores, pues hay mujeres embarazadas que en cualquier momento deben ser atendidas y el caudal imposibilitaría la salida de estas féminas “esto es un desastre, cuando llueve nadie puede pasar”
La pasarela que nunca construyeron
Para los habitantes de Monte de Sinaí la solución a esta problemática no sólo es el mantenimiento preventivo de esta quebrada y embaularla, sino la construcción de una pasarela que conecte ambas sectores.
Aseguraron que realizaron la petición de extender ese puente a los representantes de la Alcaldía de Maracaibo en el año 2010, pero aseveraron que nunca fueron atendidos, calificaron como irónico que en dos oportunidades la comitiva de servicios públicos de esa municipalidad ha llegado a pintar una pasarela que nunca construyeron, por lo que solicitaran al concejo municipal de esa ciudad averiguar qué pasó con la supuesta obra. 
Para solventar la situación que los aqueja, algunos de los vecinos improvisaron una especie de escalera, hecha con sacos de arena, pero que lamentablemente en la travesía de querer subirla muchos han caído al vacio.
Jackeline Rivero, otra de las pobladoras, aseguró temer cuando sus hijos pequeños deben atravesar la quebrada pues corren el riesgo no sólo de caer sino de quedar enterrados pues la tierra de la misma no es consistente y ha cedido en varias oportunidades
“Les pido que por favor nos ayuden, nos den la pasarela o nos reubiquen porque merecemos calidad de vida”.
Pidieron además llevar jornadas de vacunación pues debido al estancamiento de desechos y el continuo fluido de aguas residuales, temen por un posible brote de enfermedades como dengue y chikungunya.