El cierre voluntario de algunas panaderías por el acoso del Gobierno aunado a la falta de materia prima, ocasiona que los precios del pan puedan variar en los próximos días.
Luego que el presidente, Nicolás Maduro asomará la posibilidad de que los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) tomaran temporalmente las panaderías, un total de 21 establecimientos, cerraron sus puertas, ante el acoso del Gobierno, situación que pondrá en incertidumbre los precios del pan.
Además, una comisión de la Federación Venezolana de Industriales de la Panificación y Afines (Fevipan), pide dialogar con el mandatario para que escuche la realidad que está enfrentando el sector panadero de manos de sus afectados.
Fevipan reiteró el mensaje que los panaderos han sido aliados del consumidor al enfocarse en la producción de pan, a pesar de la falta de materia prima y sobreprecios de la misma. Aseguraron que han sido aliados irrestrictos de la seguridad alimentaria del país.
Aclararon que no encabezan “La Guerra del Pan”, ni son responsables de las colas en las panaderías y que el único norte siempre ha sido colaborar con el abastecimiento para dar respuestas a las comunidades.
Expresaron que el camino ha sido buscar el diálogo, esperanzados en que se nivelarán los inventarios de todas las materias primas entre ellas: La harina, azúcar, levadura y grasas, pues actualmente el 20% restante ha recibido el 10% de su consumo mensual, y en estos momentos se ha incrementado considerablemente la demanda de pan ante la falta de otros alimentos de primera necesidad.
“La única vía de cumplir con las normas solicitadas por el Ejecutivo Nacional es que obtengamos la materia prima al precio establecido, para abastecer nuestros inventarios de seguridad que no pueden ser menor de 30 días, pues nos están vendiendo el saco de harina importada a 180 mil bolívares, y así no podemos mantener nuestra estructura de costos”, subrayó la comisión.
En este sentido, esta delegación que representa el gremio panadero en todo el país asegura que las panaderías son medios de consumo masivo, responsables del 40% de la distribución de alimentos del país. Además generan 300 mil empleos directos y 1 millón 700 mil indirectos, por lo que cualquier acción en su contra, no sólo afectará la producción de pan, sino al consumidor, a las empresas abastecedoras, y la seguridad laboral del importante número de trabajadores que representa el sector panadero.
Aclararon que parte de las medidas anunciadas por el vicepresidente, Tareck El Aissami, entre ellas que el 90% de la materia prima de las panaderías sea destinada a la producción de pan salado, y el 10% restante a cachitos, dulces y otros, ya había sido discutida en pasadas reuniones sostenidas entre Fevipan y las autoridades de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde)”.
Por lo tanto destacaron que Fevipan ha brindado a sus agremiados toda esta información con el firme propósito de que se cumpla a cabalidad con estas normas y el proceso de producción de este alimento no se detenga.
De igual forma insistieron que para garantizar una producción continua de pan debe respetarse el ciclo logístico de 120 mil toneladas de trigo mensuales en los molinos, 120 mil en tránsito y 120 mil en trámite, y a la fecha solo han ingresado 30 mil toneladas de este grano.
Con respecto al tema de las fiscalizaciones que se harán en Caracas y en todo el territorio por orden del vicepresidente El Aissami, Fevipan, exhorta al equipo encabezado por la Sundde, la Milicia y a los líderes designados en representación de los Clap y de las Unidades de Batalla Bolívar–Chávez (UBCh), a que cumplen con el debido procedimiento respetando la autonomía de las panaderías en el marco de las leyes vigentes.