Precio de la carne ya se ubica entre 3.250 y 4.500 bolívares por kilo con tendencia a seguir en alza.
El precio de la carne se convierte en una bomba de tiempo que estallará en cualquier momento. El kilo de la proteína de res ya se ubica hasta en 4500 bolívares el kilo en muchos supermercados, lo que hace imposible de adquirir para la mayoría de los consumidores y afecta al gremio carnicero que registra pérdidas hasta de un 60 %.
Ya es prácticamente insostenible la situación que enfrentan los carniceros en Aragua, porque la zozobra se apodera de ese sector día tras día con los incrementos del precio de la carne que hasta ahora no tiene freno.
Marcelino Fernández, presidente de la Asociación de Carniceros de Aragua (Carniaragua) señaló que cada semana aumenta el costo en los mataderos. Los precios de la carne no los fija por capricho el expendedor final, por el contrario, es afectado por el alza constante que le genera pérdidas.
Fernández recordó que ya antes de Semana Santa había previsto el incremento del precio de la carne producto de la sequía, pero ya llega a montos exorbitantes que colocan en jaque a ese sector que se mantiene en la mira de fiscalizaciones. El aumento del precio de la carne se calcula en 250% en comparación con los días previos a la semana mayor.
“Días antes de la Semana Mayor se ubicaba en 740 bolívares por kilo, sin embargo esta semana estamos recibiendo el producto en 1850 bolívares y hasta 2000 bolívares en canal, es decir, sin deshuesar de acuerdo a lo fijado por mayoristas y ganaderos”, explicó el representante del sector carnicero en la entidad, quien añadió que a esto se le debe sumar las pérdidas por hueso y grasa.
Así como anunció el incremento del precio de la carne posterior a la Semana Santa, vaticinó el cierre de muchas carnicerías, porque de acuerdo con las denuncias que recibe en la asociación, el comerciante no tiene manera de cubrir la reinversión. Rechazó la devaluación constante por causa de los elevados precios que semana a semana se registran en los precios de la carne y pollo, lo que obviamente afecta a padres y madres de familia que tienen sus empleos en riesgo porque resulta insostenible cubrir los costos de operación de un local y pago de salarios.
El sector teme que la fluctuación de precios pueda acarrear fiscalizaciones que aceleren la desaparición de los comerciantes, lo que incide directamente en la población que no puede adquirir la dieta diaria.
“Hace varios meses cuando se hizo la mesa técnica de la carne, la Asociación de Carniceros propuso que se diera un subsidio a las familias con menos poder adquisitivo para que les pudiera llegar el producto constantemente y así no asfixiar tanto al sector productivo del país, pero estas regulaciones han traído como consecuencia la desolación de los campos porque los productores dicen que no pueden cubrir los costos y no tienen insumos para poder criar ganado y a esto le agregamos los altos índices de secuestro, sicariato y extorsión en zonas rurales del país por parte de bandas armadas que causan temor a quienes han dedicado su vida al campo y por ende se han visto en la obligación de abandonar esta área”, relató Fernández.
Fernández pidió a los organismos competentes que se aboquen a buscar solución al problema y que no tomen sus declaraciones como mera retórica.
El precio de la carne según Gaceta Oficial, está fijado en Bs. 250 el kilo.