El precio del dólar se ha disparado en los últimos días, al punto de sobrepasar los 4.500 bolívares.
Los cuatro aumentos de sueldos mínimos y cestatickets por parte del presidente de la República, Nicolás Maduro, no solo han sido motivo para una agudización de la crisis económica en Venezuela, en vista del incremento del índice inflacionario. La subida del precio del dólar, que en la última semana se ha ido disparando diariamente, prevé también mayores dificultades para la compra de productos de primera necesidad, por los altos precios que estos tendrán.
En el caso del estado Bolívar, donde muchos habitantes viajaban hasta Santa Elena de Uairén en el municipio Gran Sabana, o hasta la línea fronteriza con Brasil para comprar alimentos y productos de higiene, se reportan los grandes aumentos en el valor del real.
El economista José Ricardo Salazar destaca que los constantes aumentos del precio del dólar denotan una débil política económica por parte del gobierno, cuya consecuencia ha sido la inminente y garrafal devaluación de la moneda nacional, desatando una hiperinflación en lo que significa los costos de los productos de primera necesidad, en especial los alimentos.
Lo que antes significaba gastar menos de 2 mil bolívares en un paquete de harina, ahora es invertir casi 4 mil bolívares, precio que sigue elevándose. Salazar considera que se agudizará la crisis alimentaria, no por falta de productos sino por falta de poder adquisitivo, ya que la mayoría de los artículos se consiguen a un elevado costo, como el precio de un champú, que de costar menos de 200 bolívares, ahora cuesta 3.400.
¿A dónde llegará el dólar?
Cuando el precio del dólar superó los 3 mil bolívares, las estimaciones daban para que llegara a 5 mil a finales de año, apuestas que empezaron a caerse cuando el 1 de diciembre llegó a 4.587 bolívares.
El economista Jesús Casique advierte que de no corregirse la política cambiaria, los resultados para 2017 serán de gran impacto negativo para el país.
Casique recomienda -para los que puedan- comprar dólares o invertir en activos, mientras que al resto aconseja cancelar deudas pendientes, previendo los meses de mayor escasez en el año: enero, febrero y marzo.
Reitera su planteamiento de la unificación cambiaria a 660 bolívares, para disminuir los efectos del aumento del precio del dólar, cuyo aumento también obedece a a alta compra de la moneda, sobre todo por aquellos que buscan salvaguardar su patrimonio al ver la devaluación del bolívar.
Con respecto a las implicaciones para los comerciantes y consumidores. El economista Jesús Casique precisa que al no contarse con dólares del Sistema Marginal de Divisas (Simadi), importar productos requiere de la compra del dólar paralelo, cuyo ajuste de precios implica una inflación desacorde del poder adquisitivo del venezolano.
El alza de los productos
Especialistas calculan que la inflación en la venta de productos llega a 475%. Ahora, sí hay alimentos y artículos de primera necesidad en los anaqueles de los supermercados, pero a precio internacional.
Previo a los aumentos diarios del precio del dólar paralelo, cuya guía usada es el portal web Dólar Today, se observan artículos como toallas sanitarias a 2.500 bolívares, pañales en 40 mil, aceite en 5 mil, leche para niños entre 8 mil y 14 mil bolívares.
Contrario a lo que sucedía en el pasado, ahora los consumidores prefieren comprarle a los revendedores, conocidos como ‘bachaqueros’.
“Un jabón en un negocio lo venden con precio marcado en 1.500 bolívares y los bachaqueros te venden uno de marca conocida en 900 bolívares. El otro día vi una harina en 3.900 bolívares, y yo compré con los revendedores en 3 mil bolívares”, manifestó Sonya Perales, habitante de Villa Central en Puerto Ordaz.
El gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, manifestó recientemente que los beneficiarios del alza del valor del dólar paralelo son los funcionarios del gobierno, al contar con acceso a las divisas preferenciales a 10 bolívares, las cuales se suponen están destinadas para la importación de alimentos y medicinas, ambas escasas y desabastecidas en el país.
“El pobre que vive en un barrio no gana en dólares y posiblemente nunca ha tenido un dólar en su mano, pero todo lo que utiliza es importado”, puntualizó Capriles.