Los venezolanos creen conveniente aumentar el precio de la gasolina. Opinan que el subsidio podría utilizarse para la educación o la salud.
Llenar un tanque de 50 litros en Venezuela cuesta entre 4 y 5 bolívares, menos del precio de un caramelo o una galleta en el país.
Aunque se trata de un subsidio histórico, venezolanos consultados por El Correo del Orinoco dijeron estar de acuerdo con un aumento en el precio de la gasolina. Señalan que los recursos que se obtengan por un pago «real» del combustible pueden invertirse en salud o educación.
«Uno siempre paga más en propina que lo que cuesta llenar el tanque».
A José, un conductor venezolano, le parece sorprendente que en plena crisis económica lo único que se pueda comprar sea la gasolina.
A pesar de que se ha hecho público cuánto significa en pérdidas para la nación este subsidio, el Gobierno se ha negado a hacer el aumento. Ha habido campañas comunicacionales orientadas a mostrar el problema, pero aún no se toma la decisión.
Los venezolanos recuerdan que el desencadenante de El Caracazo fue precisamente un incremento en el precio del transporte público por aumento de la gasolina.
«El Gobierno le tiene miedo porque cree que se puede repetir la historia», dice Nataly, una estudiante universitaria.
Sin embargo, algunos consideran que sincerar el precio traería más pesares para el bolsillo del venezolano. «Eso haría que aumente todo y ahorita no hay como pagar nada. No creo que sea lo mejor», afirma un ama de casa encuestada.