Amor, miedo, inseguridades, relaciones a distancia y Nueva York son los ingredientes que Jojo Moyes, la autora del superventas “Yo antes de ti”, junta en la novela que cierra la trilogía de la joven Louisa Clark, “Sigo siendo yo”.
“Sigo siendo yo”: Lanzan tercera parte de la exitosa novela “Yo antes de ti” Moyes explicó, en una entrevista en Londres, que su último trabajo cuenta una historia de amor que “no es un cuento de hadas”.
“Cuando escribes un libro de amor, tienes que encontrar un balance entre lo reales que son las cosas que muestras para que la gente se pueda sentir identificada, haciendo que sea placentero de leer, pero sin que te haga sentir triste y pensar que las relaciones son siempre un desastre”, apuntó la autora.
La novela llega tras los exitosos “Yo antes de ti” (2012) y “Después de ti” (2015), que dieron comienzo a la trilogía de Lou.
La historia de esta tercera parte discurre con la llegada de la protagonista a Nueva York, tras la muerte de Will, su antiguo amor, y después de conocer a Sam, su nuevo novio en el segundo libro.
Lou ha abandonado su puesto en una tienda del aeropuerto de Londres para seguir el último deseo de Will, quien la animó a que viviera la vida al máximo.
La protagonista se embarca en la aventura americana y acepta un trabajo para cuidar a una mujer millonaria en la lujosa zona de la Quinta Avenida.
La vida en la nueva urbe, la adaptación a un trabajo casi de sirvienta, sus perspectivas de futuro, las relaciones personales y el permanente recuerdo de Will son algunos de los problemas a los que Lou hará frente durante su estancia en la ‘Gran Manzana’.
“Quería que estuviera en un escenario que ella no entendiera. Estados Unidos es similar a Inglaterra, por lo que puedes pensar que te va a resultar familiar. Durante la llegada, vive un periodo de ‘luna de miel’ en el que todo va bien. Hasta que se da cuenta de que las cosas no son así. Me gusta excavar en lo que hay debajo de la superficie”, pormenorizó Moyes.
Todo ello, a miles de kilómetros de su nuevo amor, el técnico de ambulancias Sam, quien la espera en Londres y cuya relación se verá expuesta a los problemas de la distancia y los celos.
“Me preocupa que a alguna gente no le guste la historia de amor, porque no es un cuento de hadas, pero creo que es suficientemente optimista”, expresó Moyes, quien vendió más de cinco millones de copias con la primera entrega de la trilogía.
La escritora señaló que es “complicado” escribir una historia de amor como la de Lou y Sam, en la que la atención “no se diluya”.
“Por eso a veces es necesario crear formas de separar a las personas envueltas en la historia de amor. Una de las formas es de forma geográfica, es decir, poner distancia entre ellos. Otra es ahondar en lo que esas personas tienen en la cabeza. Ahondar en el nuevo compañero de trabajo de ella o de él. Los celos que tiene cada uno y lo que se imaginan”, comentó.
“Antes de ti”, primera entrega de la serie, fue un gran éxito que propició la adaptación al cine en 2016 con Emilia Clarke y Sam Claffin como protagonistas; y su final, con la muerte de Will, tras no encontrar razones suficientes para seguir viviendo, siempre fue un punto crucial en la narrativa de Moyes.
“Ya tenía pensado el final desde el principio. Pero cuando llegué a escribir esa parte, pensé “oh dios, no puedo hacer esto”. Quiero que acaben juntos, pero no era lo suficientemente impactante. Escribí a mi agente y le pregunté si podíamos hacer dos finales y que fuera el lector el que decidiera cuál escoger”, recordó.
“Hubo un silencio largo y respondió que no (risas). Seguí con el primer final, aunque sabía que mucha gente quedaría decepcionada. Pero si no hubiera acabado el libro de la manera en la que lo hice, no hubiera vendido ni una décima parte de lo que vendí”, relató.
“Sigo siendo yo” acaba con la trilogía al “99 %”, según Moyes, aunque no descarta escribir alguna historia corta relacionada con la trama principal en el futuro.
Moyes no quiere que sus libros se relacionen únicamente con las mujeres y cree que el personaje de Lou podría haber sido un chico o una chica y no hubiera cambiado nada, ya que el peso argumental lo llevan sus decisiones, sus dudas al decidir o su capacidad de amar.
“Creo que muchos hombres se pueden poner en su posición, porque muestra a una chica que no es capaz de controlarse a sí misma, que no tiene claro qué es lo que quiere, un problema que afecta tanto a hombres como a mujeres”, manifestó.