Pilar Abel quien hizo exhumar a Salvador Dalí como parte de una demanda de paternidad, finalmente no es su hija.
La pitonisa española Pilar Abel, que el 20 de julio hizo exhumar al pintor surrealista Salvador Dalí como parte de una demanda de paternidad, finalmente no es su hija.
En un evento ultramediatizado, el genio del surrealismo fue exhumado 28 años después de su muerte de la tumba en la que yace en el Teatro-Museo de Figueras, la ciudad catalana donde nacieron tanto él como la demandante.
Los peritos extrajeron de su cuerpo embalsamado pelos, uñas y dos huesos largos, para comparar su ADN con el de Pilar Abel, una mujer de 61 años que decía ser hija de Salvador Dalí y de una sirvienta que supuestamente mantuvo una breve relación con éste.
Sin embargo, “tras analizar las muestras biológicas de Pilar Abel Martínez y las obtenidas en la exhumación de los restos mortales de Salvador Dalí, (…) los resultados obtenidos permiten excluir a Salvador Dalí como padre biológico de María Pilar Abel Martínez”, indicó la Fundación, citando informaciones transmitidas a sus abogados por el tribunal madrileño responsable del caso.
El resultado “no es ninguna sorpresa para la Fundación, puesto que en ningún momento ha habido indicio alguno de la veracidad de una pretendida paternidad”, añadió la institución.
Pilar Abel y su abogado Enrique Blánquez dijeron que de momento no han recibido ninguna información de la justicia. “Estoy pendiente de que me llegue la notificación”, declaró el letrado.
La Fundación Gala-Salvador Dalí criticó en todo momento la decisión judicial de exhumar el cuerpo del pintor, y de hecho presentó un recurso que no fue satisfecho.
La institución insistió en que toda la demanda se basaba apenas en la declaración ante notario de una mujer, que aseguraba conocer la presunta relación encubierta entre el artista y la madre de la vidente.