Protestar para obtener mejoras laborales, llevó a que les suspendieran el sueldo a empleados del Gas de Maracaibo. Han tenido que realizar potazos para poder comer.
La situación que actualmente vive el personal laboral del Servicio autónomo de gas de Maracaibo SAGAS es definida por ellos mismos como “inaceptable”, pues denuncian que la jefa municipal junto al director de ese ente les suspendieron el sueldo a más de 76 trabajadores por protestar, por lo que han tenido que realizar potazos en las calles para llevar comida a sus hogares.
Unificados en la voz de Howard Urdaneta, dirigente sindical del SAGAS los 76 trabajadores reiteraron que la medida fue tomada por las autoridades luego de que los obreros cerraran el edificio donde funciona la central de esa paramunicipal como medida de protesta para exigir mejores condiciones laborales.
“Nosotros por derecho constitucional podemos exigir nuestros debidos ajustes salariales”.
El punto principal del desacuerdo es que dentro de la organización laboral se contemplan 16 tipos de salario, sin embargo, la corporación unificó a empleados, obreros y jubilados a través de un sistema de remuneración con el mismo sueldo “estamos en total desacuerdo con esta situación pues todos los aguinaldos serán calculados con ese salario, no están respetando los niveles académicos”.
Denunciaron que les fue retirado el sistema biométrico en el que registraban la asistencia a las jornadas laborales, además de la suspensión del servicio de agua a la torre, lo que ha generado una problema de salubridad, sobre todo en las áreas sanitarias “no tenemos ni siquiera papel en los baños, se han llevado bienes municipales como equipos de computación e impresoras”.
Maracaibo es una bomba de tiempo
Denunciaron que no tienen las herramientas de trabajo correspondientes y señalaron que esa dependencia municipal se encuentra en un cierre técnico desde hace ocho años.
“Han destruido el SAGAS, desde el 2007 ni las subestaciones ni las redes soportan las 60 libras de gas que llegaban en el año 2000”
Afirmó que tienen las pruebas de que el SAGAS no ha aprobado las inspecciones de PDVSA GAS ya que a este no se le ha cambiado ni un instrumento de regulación, por ende ninguna estación esta operativa. Denunciaron además que los habitantes de Maracaibo, no disfrutan completamente del servicio porque a las redes no se les ha hecho el mantenimiento preventivo y hay por lo menos tres mil 600 fugas “no tenemos las cuadrillas suficientes para atender los reclamos de la localidad, que además durante días lluviosos el agua penetra la red de gas ocasionando diversos tapones” afirmó.
Reiteraron que en repetidas oportunidades han denunciado la situación ante el despacho municipal, pidieron escuchar la masa de los trabajadores para contrarrestar las debilidades de esa institución, aseveraron que mantendrán la protesta hasta que les cancelen el último bolívar de su quincena, y solicitaron a los directivos a aceptar mesas de trabajo para ofrecer alternativas para mejorar al menos el servicio de gas.