“Mi hermana dio a luz su hija aquí (Ureña). Se quedó una semana, pero no conseguimos pañales, ni leche. Yo misma me fui para San Cristóbal y es muy difícil allá también, mucha cola y no hay nada tampoco, además a mí no me vendieron porque sólo le venden a la mamá y el papá con la partida de nacimiento, pero mi hermana no podía ir así. Para que no se muriera de hambre la niña ella dijo que lo mejor era irse para Colombia y se fue”.
Relata una mujer que vive en Ureña, ciudad fronteriza con Cúcuta, Colombia. Pidió, como lo hacen todos en la frontera, no ser identificada porque el temor entre los pobladores de esa zona, por el lado venezolano, es el sentimiento más imperante después de suspendidas muchas garantías fundamentales a raíz del Estado de Excepción decretado hace más de dos meses (21 de agosto).
Paso a Colombia
La desesperación hizo que la mujer, junto a su hija neonata buscará pasar a Colombia. “Mi hermana dijo que mejor se iba a ese país, al menos mientras la dieta y al mejorarse poder salir a hacer colas para comprar lo de la niña”.
Cuenta que para cruzar a Colombia no tenía documentación que lo permitiera desde Venezuela, así que no podía pasar por el puente y decidió hacer -lo que según ella- hacen cientos de habitantes de los dos países:
“Pasamos por la trocha, aquí todo el mundo lo hace”.
-¿Cómo lo hacen si está prohibido y hay control de las Fuerzas Armadas?
-“Con las trochas no acaban nunca. Pagamos 5 mil bolívares, eso es lo que están cobrando ahorita. La niña se la ayudaron a llevar alzada, ella como iba tan malita, y por suerte, pasó en caballo el río”.
La gente que cruza por las trochas, que son caminos rudimentarios que conectan a Venezuela con Colombia, deben mojarse los pies, como refieren los habitantes de la frontera, porque sea cuál sea la condición de cada uno se tiene que cruzar el rió caminando.
Pagan la poderosa cifra de 5 mil bolívares, y dicen que con este pago no corren mayor riesgo de ser detenidos por el Ejército que custodia la frontera, porque todos presumen, que los uniformados reciben parte del pago.
La mejor hora
Las horas que refiere la informante no identificada, son más las mejores para cruzar la trocha, es de 5 a 7 de la mañana, (su hermana lo hizo a las 6) o luego de las 10 de la noche.
En las puertas de algunos de esos caminos, que llaman trochas, pudo apreciarse en el recorrido realizado por El Correo del Orinoco, que dos militares custodian. A los uniformados se les observaba agotados por el sol incandescente y temperaturas superiores a los 40 grados centígrados.
Para pasar por el puente te cobran hasta 20.000 los 5.000 se quedan cortos.