El presidente de Fedecámaras
Anzoátergui, Héctor Luna, afirma que la política del Gobierno de Maduro apunta a reducir al mínimo el sector privado.
Para Héctor Luna, presidente de Fedecámaras Anzoátegui, la política del Gobierno de Maduro tiene un blanco y éste no es otro que el desprestigio del empresariado, para reducir a su mínima expresión al sector privado. El presidente del ente empresarial regional, sostiene que nunca como en estos momentos, hubo tanta saña contra los sectores productivos del país por parte de un gobernante.
«El Gobierno carece de políticas para la reconstrucción del país. No obstante, cuenta con una mala política para llevar al sector privado a la quiebra, quiere reducirlo a su mínima expresión».
En Anzoátegui 50% de las empresas ha cerrado
Aunque todavía las cifras no han sido oficializadas, el representante empresarial del estado afirma que no menos de 50% de los establecimientos dedicados a la producción y venta de bienes y servicios, ha cerrado sus puertas o intenta cambiar de ramo.
Sobre todo en el área de comercio, el presidente de Fedecámaras sostiene que ha sido muy grave la situación, sobre todo a la luz de los racionamientos eléctricos y las trabas para el acceso a las divisas para la compra de materia prima.
«Basta ver la zona industrial de Barcelona, donde lo que queda es un cementerio de empresas, cuyos propietarios se arriesgaron a invertir en el estado y ahora solo tienen ruinas».
Muchos consorcios según afirma Héctor Luna, han salido de circulación por la mala situación económica, esperando que se produzca cierta estabilidad, pero sostiene que esa posibilidad continúa siendo remota en el país, de ahí que a su juicio se impone un cambio y de forma inmediata, para impedir que el Gobierno de Nicolás Maduro continúe adelantando su mala y deliberada política de echar por tierra toda iniciativa privada .
A lo dicho por el representante de Fedeccámaras en la entidad, se suma lo dicho por el directivo de ese ente, Remo Di Marcantonio, quien dice estar persuadido de que el Gobierno tiene un plan muy bien concebido, para llevar el país por sendas poco ciertas, quebrarlo, de manera que cada día más personas dependa de papá Estado, para poder salir adelante, lo cual indica, no es otra cosa, que un perverso mecanismo de control.