El cierre fronterizo del 2015 ordenado por Nicolás Maduro para enfrentar el contrabando solo produjo pobreza y desigualdad social en el Táchira según un estudio
Mayor pobreza y desigualdad social en el Táchira dejó el cierre fronterizo ordenado por Nicolás Maduro. Venezuela justificó este cierre como medida para derrotar al contrabando en la frontera colombo-venezolana.
Así lo determina una investigación del Observatorio Social de la Universidad Católica del Táchira, según el estudio, la conflictividad social es un elemento que describe, a claridad, lo que ocurre en la frontera entre el Táchira y el Departamento Norte de Santander.
Siendo el contrabando producto directo de la pobreza, la desigualdad social, el desempleo, la violencia y más reciente, del desabastecimiento y la inflación en Venezuela, es evidente que este nunca se redujo sino, todo lo contrario, ha crecido entre el Táchira y el Norte de Santander.
Reconoce el estudio que el Estado venezolano, al igual que su homólogo colombiano, no han creado las condiciones que contribuyan a enfrentar y reducir los niveles de conflictividad social en la frontera colombo-venezolana.
Estos factores, asegura el estudio, generan mayor desconfianza entre los pobladores de la zona fronteriza, “induciendo a muchos de los jóvenes al contrabando o su incorporación a grupos violentos; motivado esto a la falta de oportunidades que se visualizan en la frontera”
Contrabando y violencia
El Observatorio Social de la UCAT señala que, desde la salida de Venezuela de la Comunidad Andina de Naciones en el año 2006, el Táchira pasó de ser la principal puerta de entrada del comercio binacional “a ser un territorio de paso peatonal por los puentes oficiales y una zona de contrabando controlado por las trochas o pasos ilegales”.
Asegura que mayor pobreza y desigualdad son expresiones de la violencia en esta región fronteriza y se vinculan directamente a la informalidad, el desempleo y el contrabando en la zona. El cierre fronterizo por parte de Venezuela en el año 2015 con el pretexto de combatir el contrabando, “deterioró más las condiciones económicas y sociales en la región”.
La consecuencia lógica: se incrementó el contrabando en la frontera en vez de reducirse, pero con el efecto de mayor pobreza y desigualdad.
El estudio realizado por la UCAT es, en lo inmediato, pesimista sobre el tema ya que el Gobierno venezolano no transmite ninguna señal o voluntad para que la frontera del Táchira recupere su valor como polo de desarrollo económico, tal y como lo tenía hasta el año 2006.