Hambre genera problemas en El Tigre

A pesar de los esfuerzos del gobierno, el hambre sigue reinando en Venezuela. En El Tigre el pueblo salió a pedir sus alimentos

Cada día que transcurre en Venezuela, el hambre se acentúa. Habitantes de la localidad de El Tigre, población del sur del estado Anzoátegui a unos 453 kilómetros al sureste de Caracas decidieron salir a las calles y manifestar su descontento ante las autoridades locales, debido al alto desabastecimiento que persiste en la zona.

Un camión cargado con arroz que fue desviado de su ruta, fue el detonante para que los moradores de una de las zonas petroleras más prominentes del sur de Venezuela salieran a las calles y sin miedo alguno enfrentaran a los diversos cuerpos de seguridad del estado, a quienes calificaron de estar jugando con el “hambre” del pueblo.

“Desde bien temprano las personas se encontraban en un establecimiento esperando para comprar dos kilogramos de arroz, cuando al parecer el camión fue desviado por orden del Alcalde de la ciudad (Jesús Figuera, PSUV) hacia la sede del ayuntamiento. El pueblo con hambre y molesto decidió reaccionar tras esa situación” explica Carlos Ramírez, representante del partido Alianza Bravo Pueblo en la localidad.

La situación se tornó más complicada luego de que los consumidores se trasladan a la sede de la alcaldía de El Tigre para expresar su disgusto por el presunto desvío del camión de arroz. Ante esto se activaron los cuerpos de seguridad del estado, los cuales por momentos fueron desbordados en número.

“La gente llegó a la alcaldía, pero ahí los cuerpos de seguridad debieron emplear sus armas de reglamento y el equipo antimotines. Por momentos la lucha fue fuerte, ya que las personas se replegaban y volvían a la alcaldía. Parece que le perdieron el miedo a la Guardia” agrega Ramírez.

Hasta la tarde de este jueves un total de 13 personas habían sido aprehendidas por los secesos de El Tigre, extraoficialmente no se maneja la información de que algún dirigente político se encuentre entre los detenidos.

“Vimos como algunas personas fueron montadas en los camiones de la Guardia. Eso fue una manifestación espontánea de la gente, allí nadie coordinó esa movilización” sentencia el vocero de ABP en la zona.

Sin alimentos

El Tigre se encuentra parcialmente militarizado, con la finalidad de repeler cualquier acción de la colectividad. Sin embargo, para los habitantes de la tierra natal de Miguel Otero Silva, la preocupación es otra, qué comerán en los próximos días.

“Los comercios están cerrados y no sabemos si van a abrir, hay mucho temor. Tenemos más de dos meses que no llegan alimentos a la zona. Ni siquiera las personas que cuentan con un poder adquisitivo han podido conseguir productos” destaca Ramírez.