En Semana Santa el bolsillo solo podrá aguantar precio de las sardinas porque los demás están por las nubes.
Como el mayor pecado de la Semana Santa se perfila para muchos fieles creyentes, la imposibilidad de comprar pescado y recurrir a las pocas carnes blancas o rojas para alimentación. Las ventas del pescado han disminuido en un 50 % en los últimos dos años, según José Jorge, expendedor del rubro desde hace más de 10 años en Maracay.
“Las ventas antes y durante la Semana Santa del 2015 estuvieron bajas y este año más todavía, aunque las ventas tienen un repunte desde el sábado hasta el miércoles de la Semana Santa, pero esta vez hay una disminución en el volumen de la pesca”.
Los precios del pescado no están accesibles para el bolsillo de quienes devengan un salario mínimo. Solo las sardinas se mantienen como opción, porque su precio se ubica en 600 bolívares el kilo, mientras que en filete, el costo asciende a Bs. 1.200. En el mismo orden de los productos de mar que pudieran ser adquiridos por el denominador común, se encuentran el Bonito, en 760 bolívares y el Tajalí en 890 bolívares.
“Desde que se eliminó la pesca de arrastre que le hacía daño a la fauna marina, disminuyó el volumen de la pesca. Esa no era la solución sino cambiar el tipo de red. Aunado a esto, la inseguridad en alta mar también tiene un impacto en la disminución del volumen porque a los pescadores los despojan de lanchas y hasta la carga”, señaló el comerciante quien agregó que el pescado es la única proteína en el país que paga Impuesto sobre el Valor Agregado (IVA), al 8 %.
El hecho es que para el común de las familias se hace cuesta arriba mantener la tradición o creencia en Semana Santa de comer pescado.
Solo el kilo de atún pequeño se cotiza en 3.800 bolívares el kilo y el grande en 4.360 bolívares. Su precio pareciera seguir en franco ascenso desde enero cuando el kilo de la especie se ubicaba cerca de los 3000 mil bolívares. El filete de merluza era otro de los más buscados por la clientela, pero ahora deben pagar 3.675 bolívares el kilo.
En la pescadería, José Jorge dejó de vender marisquería desde que comenzó el 2016 porque sus altos costos bajaron la demanda y buena parte de la mercancía se quedaba en el congelador. También dejó de vender salmón desde hace tres años, cuando aún estaba accesible. Hoy tiene conocimiento que su precio oscila hasta en 27 mil bolívares.
“Aún no arranca la zafra de venta de Semana Santa, prácticamente los clientes cambiaron la forma de comprar pescado, antes compraban por kilo, ahora es por unidades, dependiendo del número de integrantes de la familia”.
“Me resulta más barato comer pescado que carne”
Leonardo Rojas no es amante de las carnes rojas. Prefiere comer pescado y asegura que siempre compra el producto del mar, poco, pero lo sigue adquiriendo. No tiene carga familiar y asegura que a la semana invierte entre 1400 y 2 mil bolívares en la compra.
“Me resulta más barato comprar pescado porque solo se le echa sal y se fríe, en cambio la carne roja, hay que adobarla y en su preparación requiere aliños, por eso digo que me sale más barato”.
Pescado seco: poco y por las nubes
El pescado seco que por tradición se prepara en muchos hogares, este año presenta otra variante: hay poco y sus precios están por las nubes.
María Yánez, expendedora de pescado seco, indicó que solo le llegó Bonito y Lebranche, pero en poca cantidad comparado con la misma pretemporada del 2015. No hay Carite ni Rayado. “Antes dejaba 600 kilos para la venta, pero ahora no porque llegó muy poca cantidad y a otro precio. Para el año pasado a estas alturas ya había gente comprando, con el favor de Dios y María Santísima, espero que la gente lleve su pescado seco”.
A escasos días de iniciarse la Semana Santa, el precio del pescado salado se ubica en 2 mil bolívares el kilo.