El bolívar se hunde y el gobierno venezolano luce torpe para defenderlo ante la devaluación y la inflación. Palabras como el desabastecimiento y la pobreza se transforman en realidad mientras nuestra moneda acelera su caída ante el dólar americano, el euro y el peso colombiano.
La verdad es que los venezolanos están perdiendo capacidad de compra con el bolívar, aún con la apertura parcial de la frontera del Táchira y cada vez menos pueden adquirir productos esenciales que buscan con desespero.
Los miles de ciudadanos que cruzan a diario esta frontera ven ahora muy limitadas sus posibilidades para adquirir alimentos como el arroz, café, harina, azúcar, aceite, panela entre otros.
Pero, ¿podemos enfrentar este empobrecimiento del bolívar y de la población venezolana? Especialistas aseguran que hay soluciones frente a la inacción del gobierno.
Rescatar el bolívar
¿Se puede rescatar al bolívar? La respuesta es sí. Según el presidente de Fedecámaras Táchira, Daniel Aguilar, de lo que se trata es de implementar una serie de medidas económicas coordinadas de corto, mediano y largo plazo.
La primera de ellas pasa por incrementar la producción nacional apoyando al productor agropecuario nacional mediante estímulos diversos como créditos, insumos suficientes y oportunos.
Aguilar reconoce que estas medidas tienen un impacto positivo a mediano plazo, y que deben complementarse con acciones inmediatas en otras áreas como la reapertura comercial plena de la frontera, la facilitación de los trámites aduanales para la importación y la exportación. Además, el libre tránsito de personas y vehículos particulares y de carga entre ambos países, paralelo a la reactivación de las casas de cambio venezolanas en la frontera.
Ello permitiría drenar nuevamente los bolívares que se represan en el lado colombiano, permitiría a los colombianos gastar pesos en nuestro país lo que daría una dinámica al tema cambiario mejorando la cotización de nuestro bolívar frente al peso.
Enfrentar al bachaquero
Especialistas consultados han indicado que, al abrirse el intercambio comercial formal, los bachaqueros perderían el control casi exclusivo en el abastecimiento de productos colombianos a Venezuela con lo que los precios serían menos especulativos.
Actualmente los revendedores están llevando alimentos desde Cúcuta fundamentalmente a ciudades venezolanas como Barquisimeto, Caracas, Maracay, Valencia, Puerto La Cruz productos que ajustando el precio cada semana con sobrecosto.
A pesar de haber propuestas claras de solución al complejo tema de la devaluación del bolívar por parte de empresarios, economistas y el propio sentido común no hay esperanza en lo inmediato, de cambio o rectificación.