Desde el cierre de la frontera colombo venezolana algunos han entregado sus locales, otros aspiran trabajar solo hasta diciembre, dice un comerciante de la zona fronteriza de Táchira, donde se registran pérdidas diarias de cerca 2 millones de dólares.
Los sectores comercio e industria son de los más golpeados con cierre de la frontera colombo venezolana, lo que genera pérdidas aproximadas de 2 millones de dólares diarios.
Productores y comerciantes han cerrado, otros negocian con los dueños de locales para poder pagarles. Mientras un grupo se ha ido o quiere irse de Venezuela, dice José Roso comerciante de San Antonio del Táchira y ex presidente de Fedecámaras, quien interpreta a sus colegas y declara, debido a que la mayoría tiene mucho temor de hablar o aparecer públicamente.
“Las acciones del gobierno como el cierre de frontera, están enmarcadas dentro de las políticas del comunismo internacional que busca limitar libertades de los ciudadanos, en este caso el libre desplazamiento y tanto es así, que los venezolanos no podemos salir de nuestro país por vía terrestre”.
Roso considera que es una manera de controlar y domesticar la población y llevarla dentro de las políticas marxistas leninistas.
“Estamos encerrados, tenemos nuestro país por cárcel. Nuestra movilidad es muy limitada”.
Soledad de la más viva de Suramérica
Han pasado casi tres meses del cierre limítrofe, no se puede pasar libremente a menos que se paguen cantidades de dinero importantes.
Las calles de las zonas comerciales de San Antonio del Táchira se ven solitarias, locales comerciales cerrados, la ciudad parece la sombra de lo que fue hace sólo 3 meses, cuando su dinámica burbujeante y perenne le hizo ser parte de la llamada frontera más viva de Suramérica.
“Ninguna frontera del mundo tiene vida propia, todas viven de una dinámica, una economía binacional, por eso tienen características muy especiales, así son las fronteras del mundo”.
El único comerciante de unos 8 consultados, que aceptó hablar dando la cara en San Antonio del Táchira, reitera que los más afectados fueron el sector industrial manufacturero, que adelanta su cierre del año, primero por no tener materia prima, que la conseguía en el vecino país y en segundo lugar porque no hay condiciones, libertades, ni compradores.