El día que el teniente coronel Antonio Tejero Molina entró en el Congreso de los Diputados, estaba en clase de historia del Arte con doña Carmen Burgos. Supongo que Carmen estará dando clase en un universo paralelo, porque de aquella ya era mayor, y era parte de la esencia de la enseñanza y el conocimiento. Carmen Burgos era capaz de discernir entre una piedra del periodo cretácico y otra del pleistoceno. Desmontaba las obras de los grandes y las analizaba minuciosamente hasta la esencia de las telas. Olía a historia, a buena historia, porque además era una gran conocedora de las nuevas civilizaciones, del mal llamado Descubrimiento y de las andanzas de los españoles infectados de sífilis que fueron a romper las estructuras de la Tierra. Bueno, por no ser injustos: franceses, italianos, portugueses… Y, los cabrones de los ingleses que esperaban a los cargueros españoles para destriparlos en nombre de su majestad, el ladrón tirano del rey.
No sé si los encarcelados por Nicolás Maduro y su ‘régimen’, que sólo lo hace el Pueblo, porque él está cada día más gordo y más agilipollado, harán sonar sus tenedores, cucharas y cuchillos para que fuera escuchen el roce de sables. A Nicolás le dicen: ‘Vete’… Y, se va, pero no sabe dónde… Es muy feo para poder esconderse, y sabe que le esperan en la Haya, en el hayedo y en el aserradero, para verle hecho astillas. Tendrá que contar cuándo habló con el pájaro, qué le dijo exactamente éste, y cuándo han vuelto a quedar para seguir arreglando nuestra destruida VENEZUELA.
Las navajas resuenan en los bolsillos de los malandros. En las colas de las desiertas carnicerías, en los cuarteles durmiendo el sueño de los justos, hasta siempre, hasta nunca. Porque los sables sirven para lucirlos en Honor al Pueblo, no en el servicio de cuatro indocumentados que se han aprobado el carné de choros sin fin, y guardan todas las riquezas, menos las que se tengan que arrancar (montañas, playas, golfos… Eso GOLFOS).
El único problema es que cuando Nicolás Maduro se dé cuenta de que se tiene que ir, ya estará el papá de Leopoldo y sus acólitos luchando para conseguir LIBERAR A VENEZUELA. VENEZUELA no necesita Libertadores. Queremos GESTORES, que sean capaces de responder ante los tribunales. Necesitamos ORGANIZADORES de nuevas expectativas para mimar nuestras materias primas, destacando nuestros jóvenes que es el mayor de nuestros potenciales, y de nuestro futuro. Podemos CREAR entre todos una VENEZUELA sin malandros, sin corrupción, sin ricos y pobres, y malos o buenos…
He conocido y conozco muchos venezolanos que han llegado a España, e insisto: Unos vienen nadando en la abundancia y montan grandes clínicas o tiendas de carros… Otros, los más, como siempre se ven sometidos durante horas, antes de entrar, a pasar hambre y sed de justicia (con minúscula). Esa ‘PEQUEÑA’ diferencia es la que hace que me cabree cuando conozco a un ‘ingeniero’ con cuentas en todos los paraísos fiscales anglosajones, y dicen ‘TUIRER’ (TWITTER) y no saben dónde está Venezzia, y te habla con voz de conocedor, de una ‘cierta tembladera social’… y su contrapunto es el padre de familia que trabajaba en una pequeña o gran empresa, y le han puesto en la puta calle, y ha tenido que pedir prestada hasta el agua para el biberón de su chamo.
Y, como vengo diciendo desde que empezó el cáncer en VENEZUELA. Desde que los que están encerrados ya se han acomodado la almohada, desde que Maduro se acostase con Diosdado para verle los cuernos de cerca de Lucifer… Desde entonces, que creo que es el Selúrico de la formación del planeta: Sólo HENRY RAMOS ALLUP y un puñado de locos, serán capaces de hacer que este gran monstruo al que todos adoramos, despierte de su letargo y sirva para todos, no para los de siempre.
Comienza el baile, y PEQUEÑA ‘Her dance book is full’.