Basado en su amplia experiencia en materia petrolera, el economista Steve Hanke publicó un informe en el cual asegura sin cortapisas que PDVSA es la peor empresa petrolera del mundo.
Tras recordar que Venezuela fue catalogada como el país más miserable del mundo por el Índice Global de Miseria 2016, Hanke, profesor de la Universidad Johns Hopkins y uno de los economistas más influyentes de Estados Unidos, asegura que ello se sustenta en buena medida en el mal manejo de los recursos petroleros de Venezuela, acotando que la estatal está “en una espiral de la muerte”, situación por la que afirma que PDVSA es la peor empresa petrolera del mundo.
El informe precisó que el alcance de la mala gestión de PDVSA se puede ver tomando un vistazo a su producción y las cifras de reserva. Explicó que bajo la dirección de Luis Giusti en el período 1994-98, la producción de PDVSA se disparó. Pero, ese auge fue interrumpido. En 1999, la marca de fuego socialista Hugo Chávez se convirtió en presidente de Venezuela e introdujo el chavismo, y la PDVSA productiva pasó a la historia.
La producción de petróleo de PDVSA comenzó a bajar, lo que se convirtió en un hundimiento después del intento de golpe de Estado de abril de 2002. Fue entonces cuando Chávez depuró a PDVSA de sus profesionales en masa y los reemplazó con manos “confiables”, aquellos que adoraban a Chávez en el altar, pero que muy poco sabian de materia petrolera.
Apuntó que después de la caída en 2002-03, la producción de PDVSA se recuperó algo, pero, con la muerte de Chávez y la asunción de la presidencia por parte de Nicolás Maduro en marzo de 2013, se inició otra caída de la producción, dejando la misma en 20%, más baja que cuando Chávez tomó el poder en 1999.
Alegó que la tasa de agotamiento de PDVSA ha estado cayendo como una piedra desde el año 2007. En la actualidad, se sitúa en el 0,35%. Esa tasa implica que el tiempo medio de extracción y venta por barril de petróleo de PDVSA es de 198,6 años.
Según indica el informe, PDVSA se enfrenta a 10 mil millones de dólares en pagos de intereses y capital este año, pero se estima que la estatal solo tiene 2 mil millones de dólares en efectivo para pagar sus obligaciones de deuda. En principio, el Gobierno podría venir al rescate; sin embargo, sus reservas declaradas se han reducido a menos de 10,5 mil millones de dólares.