Como si fuese una escena de “The Walking Dead” así estaban las calles de Maracaibo tras el llamado a paro de transporte convocado a nivel nacional en rechazo a la actual crisis social, política y económica que atraviesa el país.
Según algunos conductores el mayor de los motivos es la desbordada inseguridad que afecta no sólo a estos sino a los usuarios, a lo largo y ancho de los recorridos que deben realizar diariamente como parte del servicio de transporte que prestan.
En el estado Zulia el paro de transporte fue truncado parcialmente debido a que los cogollos del Psuv exigieron a los representantes de las líneas particulares no sumarse al paro de transporte, puesto que se realizaría una “jornada especial” de venta de cauchos y baterías, que son los repuestos más demandados por los conductores.
Nuevamente pudo más el interés político que el patriótico y a pocas horas de anunciado el paro de transporte, los representantes sindicales de transportistas aseguraron que no habría tal situación, sin embargo, los verdaderos dolientes del servicio de transporte público; los usuarios, sí se las tuvieron que ingeniar para poder llegar a sus trabajos pues apenas un 20% salió a prestar el servicio, pero la cantidad no pudo cubrir la gran demanda, pues en la actualidad 40% de la flota vehicular está paralizada por la misma situación de escasez de batería y cauchos.
Graciela Morillo, habitante de Maracaibo, se quejaba en una de las paradas del transporte público de esa ciudad, pues aseveraba que llevaba más de dos horas a la espera de un carro por puesto.
Durante el día sólo se vio afluencia de la red de transporte público del Metro de Maracaibo, quienes no interrumpieron el servicio para sumarse al paro de transporte, por tratarse de un ente gubernamental.