Por retaliación política gobierno regional no habilitó unidades para contrarrestar paro de transporte en municipio MBI.

El paro de transporte en Aragua fue levantado en horas de la tarde de este miércoles. Horas antes, autobuses del sistema Transaragua, perteneciente al ejecutivo regional, debieron salir al paso para solventar la crisis que se presenta en ese sector, ante la exigencia de que el gobierno nacional les apruebe el aumento del pasaje un 100 %.

Los aumentos de pasajes dependen del ministerio de Transporte, a diferencia de las rutas urbanas cuyos pasajes son regulados por las alcaldías. Los terminales de La Victoria y Maracay lucieron congestionados este miércoles. Solo autobuses Yutong pertenecientes al gobierno regional salieron a la palestra para contrarrestar los efectos del paro de transporte.

Directivos del Frente Unido de Transporte (FUT) en Aragua, se mantenían en reunión para evaluar nuevas medidas. Insisten  en que es imposible sostener el servicio con los ingresos actuales y que a partir del 1° de septiembre cuando comience a regir el nuevo aumento del salario mínimo y cesta ticket, la situación empeorará.

 

El Gobierno no respondió en Mario Briceño Iragorry

En el municipio Mario Briceño Iragorry (El Limón), operan tres líneas de transporte público sumadas a la paralización del servicio: El Limón, Caña de Azúcar y La Candelaria. Se trata de uno de los dos municipios en manos de un alcalde opositor. Allí el Gobierno de Aragua suspendió desde hace cuatro meses el servicio de transporte Transaragua, luego de que una unidad fuera secuestrada por estudiantes de la UCV, anclada en ese municipio.

En lo que consideraron como una retaliación política, habitantes del municipio Mario Briceño Iragorry  condenaron que el ejecutivo regional no asignó unidades Yutong para paliar las consecuencias del paro de transporte. En la localidad salieron al ruedo camionetas pick up para el traslado de pasajeros y taxis que cobran 200 bolívares por puesto.

“El aumento que piden los transportistas nos perjudica a quienes tenemos que tomar cuatro camionetas diarias para llegar a nuestros trabajos, pero es que no solo los transportistas están mal, está mal todo un pueblo».

«Los transportistas exigen porque de nada les sirve la tarifa actual, a nosotros no nos alcanza el sueldo, aquí nadie come, aquí la gente subsiste y es una desgracia que el gobernador Tareck por su pelea contra el alcalde Delson Guárate, no habilite los autobuses rojos para atendernos, nosotros también somos pueblo, pasando roncha, hambre y trabajo”, expresó Wladimir Suárez, habitante de la localidad.