El aumento de la tarifa no es el único problema que ha llevado al paro de transporte también la inseguridad tal como lo señala Joan Vierma quien fue secuestrado con su unidad.
Joan Vierma, un conductor de la Línea El Vigía de Los Teques, no participó en el paro de transporte y se levantó como de costumbre, a las 3 de la mañana para brindar el servicio a la comunidad. Es padre de cuatro hijos, uno de 14 años, otra de 11 y dos mas pequeños de tres y un año y medio respectivamente. El paro de transporte no le genera ganancia pues cada día debe luchar por llevar la comida a su casa y “pago todo bachaqueado porque no puedo estar haciendo colas pues tengo que manejar el autobús”.
“Yo tengo uno solo estudiando ahorita, a otro le tengo que comprar las botas ortopédicas y trabajando todos los días no me alcanza”.
Durante paro de transporte lo secuestraron
Explica que la semana pasada, durante la convocatoria del paro de transporte en Caracas, salió a trabajar como de costumbre.
“Cuando llegué a la estación del Metro Ali Primera se montaron tres hombres y con pasajeros y todo nos secuestraron. Me obligaron a manejar hasta El Cementerio en Caracas. Me decían que no me volviera loco, que no hiciera cambio de luces, que conmigo no se iban a meter.”
Explicó que todos los pasajeros fueron asaltados.
“ A mi también me robaron y casi me matan porque un pasajero se resistió al robo y quería bajarse del autobús y casi me dan un tiro porque los asaltantes iban a pagarla conmigo”.
Aunque éste no es el único robo del cual ha sido objeto en sus nueve años como chofer, Vierma asegura que “en Venezuela no tienes otra opción que seguir trabajando, porque no consigue otro empleo”.
No somos cómplices
Rechazó algunas opiniones de usuarios que afirman que los choferes son cómplices de los ladrones: “¿Quién se va a poner de acuerdo con esos delincuentes si hasta uno mismo corre peligro. En ese caso cuando me secuestraron casi me matan. Imagínate si eso es complicidad”.
Paro de transporte para exigir cauchos
El paro de transporte protagonizado en dos oportunidades en la Gran Caracas, además del aumento de las tarifas urbanas que fue aprobado este lunes en Gaceta oficial, conlleva la necesidad de disponer de cauchos y aceite para el mantenimiento de las unidades, aspecto que le preocupa a Vierma.
Explica que la Proveeduría del Gobierno otorga a cada unidad un caucho en 120 mil bolívares cada ocho meses y una paila de aceite en 25 mil bolívares cada tres meses.
“Uno ya no le lleva el tiempo de vida a los cauchos. Lo que hacemos es tratar de alargarlos. Yo no le puedo decir al jefe que los cauchos están lisos porque entonces se para el carro y ¿qué llevo yo a casa para comer?.
Explica que deben comprar los cauchos y el aceite con sobre precio pero es la única forma de mantenerse trabajando.
Al finalizar la entrevista Vierma es consultado sobre el trato que se le da al que reclama por el incremento en la tarifa del transporte y la respuesta es tajante:
“Yo le digo: siéntese allí desde las 4 de la mañana hasta las 7 de la noche para que sepa cuánto es lo que gana uno, cuáles son los problemas y qué es lo que finalmente ganamos para adquirir lo que necesitamos en el hogar y que me digan si ellos pueden sobrevivir con eso.”
Vierma se despide afirmando que seguirá siendo chofer a pesar de la inseguridad y de los problemas de suministro. “No hay otra opción. Tengo que seguir siendo chofer porque ahorita con un sueldo mínimo cualquiera se muere de hambre y aquí gano un poquito mas”.