El gremio exige la firma de su contrato colectivo y se une al paro de maestros, mientras los padres rechazan que sus hijos pierdan clases.
En reclamo a la discusión y firma de su contrato colectivo, el gremio de maestros del sector público en Guayana se unió al paro de maestros que se vive en varias ciudades del país, exigiendo celeridad en las negociaciones por sus mejoras laborales.
El presidente del Sindicato Único del Magisterio (Suma) Caroní-Piar, Pedro Robles, considera que el reciente aumento salarial de 30% no se corresponde con el alto índice inflacionario en el país, insistiendo que debe superar el 120% de acuerdo con los cálculos hechos cuando introdujeron la solicitud de discusión de contrato, así como la inclusión de primas y aumento a la póliza de seguros de Hospital, Clínica y Maternidad (HCM) a 500 mil bolívares, ya que actualmente solo cubre 46 mil bolívares.
También solicitan que pensionados y jubilados puedan disfrutar de los beneficios de los trabajadores activos.
Quejas de representantes
Mientras maestros reclamaban por sus beneficios y reivindicaciones laborales, los representantes se dividían entre quienes apoyaban la posición de los docentes, entendiendo sus reclamos, y los que criticaban la paralización de las actividades académicas. Tal es el caso de Soraya Díaz, representante de un alumno de segundo grado de primaria.
«Yo entiendo que los maestros protesten porque ganen por debajo de salario mínimo, o que se le incumplan beneficios a jubilados, pero con estas acciones quienes resultan perjudicados son los niños que pierden clases y se atrasan, y las maestras después quieren dar todo el contenido en un solo día… así no van a aprender y por eso salen mal en los exámenes».