Parasitosis intestinal Hidrocentro aguaEn Aragua aumentan casos de parasitosis intestinal en adultos y niños porque el pueblo no puede comprar agua de botellón

La parasitosis intestinal (popularmente llamados «parásitos en la barriga») va en ascenso. Al menos eso se desprende de la incidencia en las enfermedades gastrointestinales que ya no solo es común en niños sino que ya incluye adultos en las consultas diarias de especialistas.

Un factor se apodera en el repunte de la parasitosis intestinal y es la proliferación de tomas de aguas clandestinas. Cada día son más los aragüeños que se suman a llenar sus botellones porque el bolsillo no soporta otro golpe al presupuesto familiar con la adquisición de agua potable.

Un botellón de agua potable en promedio se consigue en 500 bolívares. Una familia estándar con cuatro miembros, gasta alrededor de cinco botellones semanales en el consumo y preparación de alimentos. Esto se traduce en 10.000 bolívares mensuales, es decir, las dos terceras partes de un sueldo mínimo.

Para el común denominador es imposible costear ese gasto, lo que implica buscar otras opciones para la adquisición del agua. Ya es prácticamente imposible tomar el agua directamente del grifo y hervirla, porque son reiteradas las denuncias sobre las características del vital líquido que llega a las tuberías. No solo se trata del mal olor, sino de sus características evidentes en color que van desde el pardo a negro en muchos sectores de Maracay.

La opción es llenar los botellones en las tomas clandestinas o pozos profundos dispuestos por Hidrocentro, lo que parece convertirse hasta ahora, en el punto de partida en la incidencia de parasitosis intestinal.

Movimiento por la calidad del Agua es una organización abocada a la preservación del agua, entre otros aspectos. Se trata de un grupo multidisciplinario amante del ambiente y de la calidad de vida, unidos en pro de buscar soluciones para preservar los espacios y en especial la calidad del agua vital para la vida, sin fines de lucro y sin fines políticos. Su radio de acción es en la región central del país, específicamente en Aragua y Carabobo.

A través de un trabajo de investigación que publican en un video en su portal Movimientocalidadvida.com, asegura que en los últimos meses se han detectado 710 casos de gastroenteritis, 1045 cuadros de diarrea y vómitos, además de 432 casos de amibiasis en ambos estados.

Todo esto como resultado de la ingesta de agua sin ningún tipo de control sanitario. Cifras oficiales sobre el repunte de enfermedades gastroinstestinales o parasitosis intestinal, simplemente no existen, El Ministerio de Salud insiste en el cerco comunicacional y al menos en Aragua los datos se desconocen. La Corporación de Salud no revela estadísticas.

https://www.youtube.com/watch?v=aky-GZZSw9w

 “Aumenta incidencia en bacterias y parásitos asociadas a aguas contaminadas”

Ramón Rubio es pediatra, puericultor y además presidente del Colegio de Médicos de Aragua. Desde su óptica, hay evidente incidencia en nuevos casos de enfermedades gastroinstestinales, un incremento en la incidencia de vómitos y evacuaciones diarréicas que se observan al revisar la morbilidad diaria en centros asistenciales públicos y consultas privadas.

“Más del 80 % de esas enfermedades por episodios diarreicos es por origen viral, causadas por enterovirus.  Es el más frecuente en las estadísticas, aunque hay aumento en incidencia en bacterias y parásitos como blastocystis hominis, asociados a aguas contaminadas, entamoeba colli y repunte entamoeba hystolitica, un protozoario que causa la amibiasis y es producto de aguas o alimentos contaminados por restos fecales”, explicó el especialista.

Aunque destacó que tradicionalmente los meses mayo y junio refieren un incremento en incidencia en enfermedades diarreicas por comienzo de lluvias, se le suman malas condiciones de potabilidad e higiene de aguas para consumo humano.

“Las madres tienen que hacer peripecias para dar alimentos a lactantes menores de dos años. La contaminación del agua y transgresiones dietéticas por no conseguir alimentos habituales para los niños incide en cada caso, pero además, se están viendo muchos episodios de diarreas en adultos”, aseguró Rubio.

En Venezuela la situación va más allá. No hay tratamiento para la parasitosis intestinal, o al menos no al alcance de cualquier farmacia. Se trata de un “peregrinaje” tal y como lo definió Rubio, de las madres para poder conseguir un tratamiento con Metronidazol, por ejemplo.

“Me gustaría que la ministra Melo diga donde están los 280 millones de medicamentos que la gente no consigue en farmacias públicas ni privadas. Hay que hacer peregrinación por farmacias para poder adquirirlos y a mis pacientes les coloco dos o tres opciones terapéuticas. Es una realidad y situación que agrava crisis de salud”, expresó el profesional de la medicina.

Parasitosis intestinal sin tratamiento… ¿Cómo se curan los niños venezolanos?

La gran pregunta queda en el aire: ¿cómo se curan los niños venezolanos en casos de parasitosis intestinal, cuando presentan un cuadro diarréico que puede poner en peligro la vida de los lactantes?

Según Rubio toda enfermedad tiene evolución natural que si no se le coloca tratamiento, el organismo trata de defenderse a través de sistema inmunológico, por lo que el paciente queda parcialmente curado. Esto no significa que esté liberado, por so se ve recurrencia en enfermedades. El problema es que el parásito se hace más resistente al tratamiento posterior.

El especialista asegura que en primer término lo primero que hay que hacer es preservar el estado de hidratación. A través de abundantes líquidos, pues tampoco en el país se consigue suero oral o algún tipo de suero para garantizar la estabilidad electrolítica. “Hay que preparar sueros caseros, jugos naturales, no suspender la lactancia materna en niños menores de dos años, mantener la alimentación o dieta normal, no se debe suspender ningún tipo de alimentos y aplicar tratamiento específico”

Rubio aseguró que las cifras oficiales no reflejan la verdadera realidad, por lo que hay que vigilar a pacientes menores de 5 años con enfermedades gastrointestinales porque puede llegar la descompensación por una parasitosis intestinal.

Su recomendación es una sola: el agua para consumo de niños y adultos debe ser hervida durante 10 minutos, venga de donde venga. “Hasta la aparentemente potable debe hervirse para eliminar cualquier bacteria o protozoario, aunque aquí también otro factor influya: la escasez de gas doméstico”.

Un botellón vacío ronda los 3.500 bolívares

Para los vendedores de agua potable la situación no es nada fácil. Las ventas han disminuido ante la opción de las tomas clandestinas y es que cada botellón que adquiere una familia ronda entre 500 y hasta 600 bolívares.

Jorge Rondón

Jorge Rondón maneja un camión de distribución de agua potable. Asegura que aunque la ganancia se ubica en casi un 100 %, todo se va en los gastos operativos para mantener la unidad de transporte en un país donde la escasez de repuestos y los altos precios, marcan precedente.

En solo cinco meses, el botellón de agua potable subió de 200 a unos 600 bolívares.

“El vacío o plástico tiene un costo de 3.500 bolívares aproximadamente, el llenado sale en 9 bolívares, prácticamente sacamos el 100 % pero con el costo operativo del camión, el ayudante… y perdemos el vacío una vez que se rompe”, comentó Rondón.

La diferencia entre las tomas clandestinas no solo es la calidad del agua, sino que además, los botellones no son debidamente tratados ni esterilizados lo que también influye en la salud de los consumidores.

Aguas de pozo profundo deben ser sometidas a muestreo

Para la ingeniero químico Jackeline Rodríguez, el estado debe garantizar la toma de muestras en los pozos de agua profundos.

Jackeline Rodríguez

Asegura que las aguas de pozo profundo tiene “cantidad de dureza elevada, que no mata a la persona. La dureza del agua es aquella sensación que se tiene cuando uno se está bañando y es difícil sacar el jabón, pero no es malo”.

La especialista recomendó que las comunidades busquen un laboratorio certificado por el ministerio de ecosocialismo y agua, antiguo Ministerio del Ambiente a fin de realizar las pruebas necesarias y determinar si el agua está apta para el consumo.

“Cuando se va a perforar pozo las comunidades deben velar porque se busque una empresa profesional porque hay que taladrar hasta profundidad idónea y luego encamisarlo, si no se hace hay filtraciones. El agua es mucho mejor de pozo `profundo pero cuando se perfora el pozo hay que clorarlo sin se hace de manera rudimentaria hay riesgo de dosificarlo y es contraindicado”, concluyó.