El incendio ocurrido la noche del pasado lunes en las cabeceras de la empresa Intercable, ha generado caos en el sector comercio y molestias a particulares y profesionales, la incomunicación es total.
Para la comerciante Edith Ríos, las pérdidas sufridas por la inoperatividad de Intercable superan el 60% del total de sus ganancias en una semana. Como propietaria de un cyber afirma que tendría que vender 1 millón de bolígrafos para cubrir los gastos de este mes, incluido el alquiler del local que supera los 20 mil bolívares.
Similar testimonio ofrece Raúl Betancourt, cuya actividad laboral está basada en la venta de productos vía internet, “desde que se quemó Intercable no puedo trabajar y por supuesto no percibo ingresos”, sostuvo con desgano.
En Anzoátegui la empresa cuenta con casi 60 mil suscriptores, a los cuales han enviado mensajes de texto informando sobre la avería ocurrida, no obstante la inconformidad se ha hecho presente en las redes sociales, donde manifiestan su molestia por las contrariedades que la falla en el servicio les genera.
Algunos usuarios incluso, han advertido que de no solventarse pronto la situación, intentarían acciones legales en contra de esta empresa por los daños ocasionados, remarcando que si bien es cierto el problema de los apagones pudo haber generado el incendio, no lo es menos que como empresa tenían que haber tomado sus previsiones, pues la actividad económica de muchos depende de contar o no con servicio de internet.
La empresa trabaja para reponer servicio
Un represente del consorcio quien pidió no ser identificado, informó que están conscientes de los problemas ocasionados, pero aclara que se trata de un imprevisto, detallando que ya han avanzado en la recuperación de las operaciones en señal de cable, las cuales estarán operativas con 38 canales al aire.
Asimismo refiere, que están habilitando 15 nodos con señal de internet, trabajando las 24 horas, sin embargo anuncia que es imposible dar una fecha exacta sobre el reestablecimiento total del servicio, porque a la red tienen que hacerle numerosos trabajos, entre ellos calibrar los nodos y luego corregir las fallas que se presentarán cuando se reactive por completo el servicio.
Además adelanta que no tiene conocimiento acerca de la forma como podrían ser resarcidos los daños ocasionados a la totalidad de los usuarios conscientes de que han sido muchos.
A las puertas de una de las oficinas, cerrada por razones obvias, acudió una usuaria, quien expresó su molestia dejando una nota en la que brevemente dejó sentada su posición respecto al problema indicando que espera le sea descontado el tiempo de paralización.