Durante la tradicional oración del Angelus el Papa Francisco bendijo al pueblo venezolano y a quienes adornaron la Plaza San Pedro con los colores del tricolor
Este domingo 03 de julio, a las 12:00 del mediodía, el Papa Francisco presidió la tradicional oración del Angelus desde su balcón en Plaza San Pedro. Pero no fue un domingo como cualquier otro, la concurrida plaza estuvo adornada con los colores del tricolor venezolano, gracias a un centenar de peregrinos que asistieron a la cita dominical para elevar una oración por la paz y la reconciliación en Venezuela.
“El Reino de Dios se construye día a día y ofrece en esta tierra sus frutos de conversión, de purificación, de amor y de consuelo entre los hombres. ¡Es una cosa hermosa! Para construir día a día este Reino de Dios que se va haciendo. ¡No destruir!, ¡construir!”. Con estas sabias palabras el pontífice llegó al corazón de los venezolanos presentes, quienes luego recibieron la bendición del Santo Padre e incluso un saludo que motivó gritos de alegría y, en algunos, incluso lágrimas.
Esta hermosa iniciativa fue posible gracias a un grupo de héroes anónimos, que sin banderas políticas decidieron unirse para dar una señal de solidaridad a los venezolanos. Pero no hubiese sido posible sin el importante apoyo de RevistaVenezolana.com, de la ONG pro defensa de los Derechos Humanos en Venezuela “Un Mundo Sin Mordaza”, y de las asociaciones “Italovenezolana Alma Criolla” de Téramo e “Imagin’Arte” de Roma. Sin duda un gran gesto que sirvió para agradecer al Papa Francisco sus esfuerzos por la Paz en Venezuela y además, a pesar de la distancia, dar una señal de preocupación por la crisis humanitaria que se vive en el país.
“En Venezuela no existe ley”
Previo al saludo del Papa Francisco, el sacerdote venezolano Don José Alirio Contreras, párroco de la comunidad de Picciano (Italia), acompañó a los venezolanos en sus oraciones y aprovechó la ocasión para rechazar la violencia que se vive en Venezuela. En particular se refirió a la agresión sufrida por los 5 jóvenes seminaristas que fueron salvajemente golpeados por grupos “colectivos” el pasado 1 de julio en el estado Mérida, con motivo de la visita de Lilian Tintori a la ciudad.
“Es lamentable lo que pasó… los adolescentes con edades entre 15 y 16 años fueron desnudados, maltratados, y con un candado golpearon al más pequeño y le hicieron una fisura en el cráneo. Esto demuestra el degrado de Venezuela, ya no hay respeto por las personas, y esto le puede suceder a cualquiera de nuestros parientes”, dijo el sacerdote.
Asimismo, explicó que los jóvenes están vivos gracias a los vecinos que valientemente los rescataron. El caso fue denunciado a la Fiscalía, pero “en Venezuela lamentablemente la ley no existe y más cuando el delito lo comete alguien de parte del gobierno”, denunció el padre venezolano residente en Italia.