El pago de pensionados cada vez rinde menos a las personas de la tercera edad, que se enfrentan al dilema de comer o comprar medicinas.
La escasez de medicinas persiste en el país, aunado a la reaparición actual de algunas, a precios exorbitantes, tiene alarmada a la población ya que el pago de pensionados, es insuficiente para cubrir las necesidades primordiales de los jubilados. Pacientes crónicos de la tercera edad confesaron que si los compran se quedan sin comer. Otros, optan por recetas caseras para aliviar sus males.
Y es que recorrer hasta 10 farmacias en dos horas, o buscar los medicamentos “bachaqueados” se ha vuelto una costumbre para los pensionados venezolanos que cada día que pasa, ven más difícil, poder pasar su vejez en paz y tranquilidad.
“Llevo más de dos meses buscando un medicamento para la tensión, mi sorpresa es que lo consigo en una farmacia en 35 mil bolívares. La verdad, es que no lo puedo comprar con mi pensión, esperaré a que mi hijo me ayude porque necesito este medicamento para mantener mi salud”, dijo la señora María Jaramillo, habitante de Catia, al ser consultada sobre los precios de las medicinas.
Los pacientes crónicos, por lo general, son personas de la tercera edad, hombres y mujeres mayores de 55 años; tienen largas listas de medicamentos anotadas en sus récipes y necesitan de mucho dinero para poder comprarlos debido a la inflación actual en el país. Y es que la escasez y la inflación se han convertido en una combinación letal para muchas personas que o no consiguen sus medicinas, o no les alcanza el dinero para comprarlas.
Los farmacéuticos, actualmente son letra viva de lo que ocurre con la escasez de medicinas, y observan como el pago de pensionados, es insuficiente para que las personas de la tercera edad, puedan costear sus medicamentos. Al ser consultados para dar a conocer esta realidad, que se repite en las farmacias de las distintas parroquias caraqueñas, ofrecen su versión del problema.
“De 10 preguntas que nos hacen sobre medicamentos, 8 reciben la respuesta de: No hay.»
La escasez de medicamentos persiste, vendemos todo lo poco o nuevo que nos llega al día; los nuevos precios tienen a los clientes abismados, molestos, creen que uno tienen que ver con algo de eso, nosotros sólo somos vendedores”, comentó José Alcalá, farmacéutico de una franquicia reconocida del país, quien aclaró que se cuidan de recomendar medicamentos alternativos para evitar inconvenientes con la salud de las personas.
Sin duda alguna, el único regalo que le ha dado el Gobierno nacional a los pensionados del país, es hacerlos sufrir en sus años de gloria, al no garantizarles medicamentos y alimentos, derechos fundamentales de cualquier ser humano.