675 pacientes renales corren riesgo de morir ante cierre inminente de cuatro unidades de diálisis por los pocos recursos que envía el Ivss.
Pacientes renales de Aragua quienes exigen al Estado respeto por el Derecho a la Vida y el derecho a la salud, trancaron la avenida Bolívar de Maracay desde las 10:00 de la mañana y hasta las 2:00 de la tarde, mientras que el resto de la ciudad permanecía tomada por Casa Militar y fijaba su atención en la visita del presidente Nicolás Maduro, para la reinauguración del Teatro de la Ópera.
La lucha por la vida de los pacientes renales continúa en Aragua donde unos 675 pacientes corren riesgo de muerte ante el cierre de cuatro clínicas privadas dependientes del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss) que prestan el servicio de hemodiálisis. La institución solo cancela Bs. 850 por cada diálisis, lo que hace imposible mantener los costos operativos de las unidades y pago al personal de profesionales que allí labora, más aún cuando el Ejecutivo nacional ha decretado cuatro aumentos de salario básico durante el 2015.
A merced de la muerte
El paciente renal Fausto Leman desde hace 12 años se dializa tres días a la semana durante sesiones de cuatro horas cada una en la Unidad de Diálisis Aragua (UDA), con sede en la calle Libertad con avenida Bolívar. Ese centro asistencial forma parte de las cuatro unidades privadas que hay en la entidad y que en total dializan a 375 pacientes.
El cierre de la UDA es inminente, al igual que Diálisis Cagua, Centro Médico Cagua y Clínica Lugo, cuyo propietario es Francisco Agüero. Con el cierre de los cuatro centros, los pacientes quedarían en el limbo y a merced de la muerte porque lamentablemente la condición patológica que sufren los lleva a depender de una máquina…. Y de la políticas gubernamentales del sector salud.
25 pacientes fallecidos a la espera de diálisis
“Ejercemos presión al Gobernador de Aragua, Tareck El Aissami, al ministro de Salud, a alguien que nos ayude”.
El clamor de Leman, viene de la angustia que vive día a día, más aún cuando confirma que hace dos semanas fallecieron 25 pacientes renales que esperaban un cupo en la congestionada unidad de diálisis del Hospital Central de Maracay, principal nosocomio de la capital. Aseguró que hay demasiados pacientes en la región y no se cumple en tratamiento adecuado.
“Siento nostalgia, pienso en mi familia, tengo un hijo de 26 años y niña de 15 años, pienso en ellos, estoy claro que tengo una enfermedad terminal y por eso me cuido lo más posible, pero cada vez me lo ponen más difícil”.
-M.R. ¿En 12 años que lleva bajo diálisis tres veces a la semana por cuatro horas, no ha pensado la posibilidad de un transplante de riñón?
– FL: Durante los primeros cuatro años de mi enfermedad luché por un transplante de riñón pero en este país eso es muy engorroso, además la prioridad la tienen los jóvenes. La situación es que de pronto llega un riñón y hay muchísima gente detrás.
Determinan con quién es compatible ese órgano y siempre la prioridad la van a tener los jóvenes, cuando ya uno tiene 56 años, pierde las esperanzas. Los primeros cuatro años insistí, luché, luego tiré la toalla. Es muy fuerte.
Los pacientes renales están dispuestos a seguir con acciones de protesta en la lucha por la vida y en demanda a un Estado que podría no asegurar el derecho a la salud.