El oro en el Guri y las minas de coltán, mejor conocido como oro azul, ha generado una codicia a niveles tan atroces entre las mafias, que poco les ha importado la necesidad del pueblo, la profanación de la naturaleza y mas doloroso aun, la vida de las personas.
¡Aunque usted no lo crea! el oro en el Guri podría ser el responsable del racionamiento de luz al que ha sometido el gobierno a la mayoría de los estados de Venezuela. La gran cantidad de oro despertó al monstruo de la avidez de los que manejan el país a su antojo y decidieron dragar el embalse de Guri como si de una piscina se tratara para atender el llamado de tan valioso mineral y las obscenas sumas de dólares que recibirán por él.
El gobierno le achaca la culpa a todo y a todos, lo mas fácil era atribuir la falla al fenómeno El Niño para arrebujar su actuación alienada y desproporcionada. ¡Claro no llueve! no sube el nivel del agua que ellos sacaron de la potencial represa apoyados por guerrillas y mafias organizadas, he aquí los culpables, esto es como todo lo demás, una vicisitud nunca antes vivida en Venezuela.
Los sucesos e irregularidades que están pasando en el país no son para nada una casualidad, simplemente es la consecuencia de mentes impías con ansias de robar a costa de lo que sea, no les basta con lo que se han llevado en estos últimos 17 años, ¡quieren mas!, van detrás de las riquezas de todos los venezolanos y si la naturaleza se opone luchan contra ella de la manera mas aberrada.
La explotación ilegal del coltán, mejor conocido como oro azul, es otra de las delictivas maniobras de los oficialistas, no hay legalidad en ningún aspecto, no se tiene cuantificado el mineral, no se tiene control de las divisas que entran al país, que al final sigue siendo repartido entre los mismos malhechores y nada se refleja en el BCV, solo se conocen los acuerdos firmados por el patán indocumentado de Miraflores con empresas internacionales que solo asoman los colmillos y babean ante tal mangüangüa.
A las transnacionales con las que se rubrican los supuestos tratados (acoto, poco se conoce de algunas de esas empresas, parecen fantasmas), el fariseo de Miraflores, les otorgan la potestad para la exploración y explotación del arco minero del Orinoco, poniendo en bandeja de plata, el coltán, el oro, diamantes y otros minerales, como si fuera dueño de Venezuela y como siempre, sin demostraciones de evolución, dinero y prosperidad para los venezolanos, NADA, todo para ellos.
Como si esto fuera poco, a parte de escamotear nuestros recursos, atropellan descaradamente al pueblo. Se apoderan de tierras privadas y sacan a familias enteras de sus propiedades con grupos armados, nada de respeto a la constitución y mucho menos al derecho de la propiedad, pero si, toda la benevolencia a la voluntad de conseguir la mayor cantidad de oro azul para su contrabando, de hecho, se han visto helicópteros arrojar bolsas repletas de dólares a estos grupos y sin reparo alguno salen con su cara tan lavada.
La matanza de Tumeremo es una de las demostraciones de la batalla que enfrentan los grupos armados (por cierto, ¿quién los armó?), los pranes, las mafias y las guerrillas por el liderazgo del poder, lo peor de todo esto es que pagan muchos inocentes, gente de manos limpias que solo han sido explotados para trabajar de manera indiscriminada en las minas.
Quedará para la historia el declive apocalíptico de este indecente, sicalíptico, malicioso e indeseado régimen que de oficialista no tiene nada, han y siguen amasando el poder a su conveniencia, despojándonos de las riquezas naturales, ultrajando a la naturaleza y secuestrando la tranquilidad de los venezolanos.