Pese a contar con un gran potencial turístico, en Anzoátegui cayó la demanda extrahotelera, como consecuencia de la inflación y la escasez que afecta al país.
Contrario a las expectativas del sector turismo, en Anzoátegui la demanda extrahotelera registra una merma que de acuerdo con representantes del área, es consecuencia de la crisis que afecta al país y de la cual no escapa esta entidad.
Al hacer un análisis del la zafra de Semana Santa, el presidente de la Cámara de Turismo del estado, Gabriel Laclé afirma que la demanda extrahotelera compuesta por alojamientos y apartamentos turísticos, bajó considerablemente por efecto de la inflación, mientras la escasez se tradujo en una traba importante.
«Nadie sale de su casa para pasar trabajo o ir a hacer colas por alimentos», sostiene.
Sobre el particular, una oferente que se hace llamar «Tatiana», comenta que desde hace 5 años ha puesto a disposición del área extrahotelera un apartamento propiedad de la familia, cercano a las playas de Lechería.
«Los 2 primeros años que incursionamos en esta iniciativa, el aumento fue de 10 y 15 %, pero en enero las medidas económicas nos obligaron a subir 50% el precio porque todo sufrió incremento, los servicios, el condominio y por si fuera poco, no se consiguen productos de limpieza ni de higiene».
Pero el caso de Tatiana no es el único; algunas residencias ubicadas en la capital del estado que en ocasiones han operado como posadas, hicieron lo propio, pero las consecuencias fueron las miasma, no han tenido demandantes en lo que va de año.
De acuerdo con lo dicho por el presidente de la Cámara de Turismo, la oferta extrahotelera ha crecido en la entidad, pero hacia las zonas centro, sur y oeste, sin embargo, no es lo que buscan la mayoría de los visitantes, quienes al llegar a Anzoátegui se interesan por áreas de sol y playa.
Lechería y Puerto la Cruz figuran entre las ciudades con mayor potencial turístico en el país, al igual que Coro, Punto Fijo, la Guaira o Higuerote, por mencionar solo algunas de las localidades con bondades para ofrecer, sin embargo, no basta tener ventajas comparativas, también son necesarias las competitivas.
Laclé sostiene que atraer visitantes tanto nacionales como extranjeros, implica además de contar con una adecuada infraestructura, garantizar seguridad, buenos servicios públicos y costos accesibles, lo cual en la Venezuela de hoy resulta prácticamente imposible.