Los nuevos test de fertilidad masculina ofrecen un 90% de fiabilidad, que los primeros en salir al mercado.
Desde hace años se comercializan test de fertilidad masculina, aparatos parecidos a las pruebas caseras de embarazo pero que analizan la calidad del semen. Estos ofrecen una fiabilidad del 90%, que los primeros que salieron en el mercado, ayudando a su popularidad.
Hay dos tipos de test de fertilidad: los más antiguos, que evalúan la concentración de espermatozoides, pero no su motilidad –la capacidad que tienen para moverse-; y una segunda clase, que incorporan innovaciones que permiten medir también este parámetro, indispensable para la calidad del semen, reseña el diario La Vanguardia.
La novedad de este test de fertilidad es que no sólo permite medir la cantidad de espermatozoides de una muestra de semen, sino también la movilidad progresiva –su capacidad para moverse en línea recta-.
La prueba es sencilla de realizar, agrega La Vanguardia. «Solo hay que depositar una pequeña muestra de semen sobre el dispositivo y, al cabo de 30 minutos, el resultado es consultable. Cuantos más espermatozoides hayan sido capaces de desplazarse correctamente, mayor será la intensidad del color de la ventana del aparato. El test está diseñado para indicar un umbral de fertilidad masculina superior a 10 millones de espermatozoides móviles por mililitro, ya que un número inferior implicaría dificultades para obtener un embarazo natural en un plazo de un año».
Este tipo de test de fertilidad puede tener una utilidad al comienzo de intentar conseguir un embarazo de manera natural, sostiene el director de Andrología del Institut Marquès, Ferran García, también es presidente de la Sociedad Española de Andrología.
Ante un posible resultado anómalo del test, los expertos recomiendan acudir a un especialista para realizar un espermiograma, el análisis que de forma generalizada se utiliza en los centros de reproducción asistida.