Locales comerciales evalúan cerrar sus puertas por las dificultades de pagar el nuevo sueldo mínimo a empleados.
El nuevo sueldo mínimo que entra en vigencia a partir del 1 de septiembre de este año, aún no muestra los beneficios a los trabajadores. Por el contrario, lo que se perfila es un aumento del desempleo, ante el posible cierre de pequeñas y medianas empresas, como es el caso de locales de centros comerciales en Ciudad Guayana.
Para Yadira González, locataria de una tienda de ropa de bebé, ya era difícil cancelar a su única empelada el sueldo mínimo de 15.051 bolívares y una cesta ticket de 18.585 bolívares. Ahora, con el incremento a 22.576 y 42.480 respectivamente, se vio en la necesidad de prescindir de la única muchacha que la ayudaba en la tienda.
“Por el aumento de sueldo mínimo tuve que despedir a mi última empleada. Tuve que hablar con ella porque no puedo pagar esa cantidad. Las ventas no siempre dan y menos ahora que la gente anda más pendiente en comprar comida. Yo todavía tengo inventario de diciembre sin vender, y no le puedo aumentar el precio”, señala González.
Iván Frischi, representante administrativo del centro comercial El Trébol, en Puerto Ordaz, indicó que varios locatarios tienen retrasos en el pago del alquiler de locales, por cuanto se prevé que la tendencia de desempleo aumente, por un parte para cancelar lo adeudado, y otra para seguir subsistiendo con su negocio, si es que no se ven en la necesidad de traspasarlo como ya están haciendo muchos.
Desde el anuncio de aumento del sueldo mínimo y el cesta ticket, para un ‘salario integral’ de 65.056 bolívares, la preocupación ha crecido no solo en comerciantes y dueños de empresas, sino hasta en los trabajadores y consumidores, quienes ven el ajuste salarial como un favor a la inflación.
“Todavía no cobramos el nuevo sueldo mínimo y ya todos los productos aumentaron, todas las semanas cambian el precio».
«A mi hijo le compré una torta de medio kilo en 6.600 bolívares, mi hermana fue dos semanas después para comprarle una a mi sobrino y ya estaba en 7.200 bolívares”, intervino una señora que observaba las vidrieras del centro comercial.