El nuevo aumento del salario mínimo en Venezuela lejos de ayudar a mejorar la calidad de vida, empeora el poder adquisitivo de los ciudadanos.
El nuevo salario 2017 estipulado, luego del incremento decretado por el presidente Nicolás Maduro, no representa una alegría para los trabajadores. Así lo explica el diputado y miembro de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, José Guerra, quien afirma que sube la cantidad de billetes, pero no el poder de compra.
Según reseña el diario El Nacional, con los 451,53 bolívares adicionales diarios que representan el nuevo salario 2017, que hacen un total de 13mil 546 bolívares más para alcanzar los 40mil 638 al mes, apenas se puede comprar un tomate o dos huevos, tomando en cuenta que cada vez que el presidente Nicolás Maduro hace un incremento salarial, también suben los costos de los alimentos y productos de primera necesidad.
Actualmente en Venezuela un kilo de tomate cuesta 3 mil 600 bolívares, que suelen ser entre 7 y 8 unidades medianas, por lo que cada uno sale entre 514 y 450 bolívares mientras que el cartón de huevos de 30 unidades se encuentra en puestos de vendedores informales y en supermercados entre 6.000 y 6.500 bolívares, por lo que cada uno oscila entre 200 y 216 bolívares.
Además, el incremento no alcanza para pagar un café pequeño que ya pasa de 500 bolívares; un pan campesino, que asciende a 800 bolívares, o para adquirir una barra pequeña de chocolates, que está en más de 1.000 bolívares. Los 451,53 bolívares tampoco rinden para comprar medio litro de aceite de maíz, que marca 1.190 bolívares, o para cancelar un kilo de harina de maíz, que según el precio oficial cuesta 639 bolívares.
Tantos desequilibrios en la actual economía del país, han ocasionado que los especialistas insistan en que los 14 aumentos de salario mínimo decretados por el presidente Nicolás Maduro desde 2013 hasta 2016 no han podido resguardar el poder de compra porque la inflación siempre ha sido mayor, por lo que exhortan al Gobierno Nacional a ejecutar un plan económico basado en la producción nacional que permita controlar la inflación para que de esa manera pueda aumentar el poder adquisitivo de los venezolanos.